Las ruinas de la iglesia de San Agustín, en La Laguna, a la espera del modificado del proyecto

Los trabajos de consolidación de las ruinas de la antigua iglesia de San Agustín, en el casco de La Laguna, continúan aún parados a la espera de recibir “el modificado del proyecto de obra realizado por el arquitecto redactor”, según indicó el concejal del Área de Obras del Ayuntamiento, Adolfo Cordobés, lo que espera que sea en “próximos días”.

El edil explicó que “se han tenido que realizar varias modificaciones en el proyecto original, fundamentalmente relativas a instalaciones y algunos ajustes que son habituales en este tipo de obras de rehabilitación en cuanto se empieza a trabajar sobre el terreno”.

Meses atrás, también se habló de que había que hacer una adaptación al actual incremento de precios de materiales y transportes que se experimenta de manera generalizada en todo el sector. Una vez el área reciba el modificado del proyecto, “este debe ser aprobado por el servicio del Casco Histórico de la Gerencia de Urbanismo y por la Comisión de Patrimonio del Cabildo, para, por último, firmar el contrato con la empresa adjudicataria de los trabajos, de manera que los trabajos puedan reiniciarse”, continuó explicando Adolfo Cordobés. Por lo que, de momento, no se pueden concretar aún los nuevos plazos para la apertura de este espacio a vecinos y visitantes.

Las obras para recuperar las ruinas de la antigua iglesia, destruida por un incendio en 1964, y abrirlas al público arrancaron a inicios del año 2022, tras haberse adjudicado por 845.209 euros. Un proyecto que, según recordaron desde el Ayuntamiento en su momento, se remonta al año 2005, aunque fue a finales de 2009 cuando se entregaron los proyectos de ejecución en fase de demolición y consolidación y en fase de rehabilitación. Aún así, no fue hasta 2016 cuando se adjudicó la modificación del proyecto de consolidación, para adecuarlo a la normativa actual que permita el acceso de personas al interior, entregado al Ayuntamiento en octubre de ese mismo año, pero su ejecución no llegó a materializarse hasta comienzos del año 2022, cuando se iniciaron los trabajos. Sin embargo, la subida de precios generalizada en el sector de la construcción y diversos ajustes necesarios encontrados durante el transcurso de la obra han ido provocando una ralentización de los trabajos, que continúan detenidos hasta la aprobación del modificado de la obra.