El Gobierno de Canarias ha dado alternativa habitacional a las familias que residen en el antiguo edificio de Roycasa, en el barrio de Las Canteras, en Buenavista del Norte, ante su inminente desalojo, previsto para mañana, tras ser adquirido por un fondo buitre.
Los afectados solicitaron una reunión con los responsables de la empresa pública Visocan y del Instituto Canario de la Vivienda para exponerles su situación y proponerles que adquirieran el inmueble, algo que no es posible debido a que es una obra privada, inacabada, sin cédula de habitabilidad, y cuyos gastos de urbanización no han sido recepcionados por el Ayuntamiento.
Por todo ello, se les ofreció a los afectados una alternativa a través del Programa Prohogar de un alquiler asequible en otros dos municipios al no haber ninguna vivienda disponible en Buenavista. Según confirman desde el Ejecutivo regional, las seis familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad reconocida lo han aceptado, tres de ellas en Los Realejos y otras tres en San Juan de Rambla.
Hay otra que ha dejado claro que no quiere cambiarse de municipio, a la que se le planteó la opción de acogerse a la línea 3 del Plan de Vivienda de Canarias, mediante el cual se le concede una subvención para alquiler, por un año, prorrogable, de 900 euros más 200 euros para suministro. De las restantes, dos no son vulnerables y otras dos no han presentado documentación.
Pero los afectados aseguran a este periódico que solo dos familias tienen llave de su nueva casa, en la que no tienen agua ni luz “y los demás estamos pendientes porque no nos han llamado pese a que firmamos un documento para que nos den una vivienda”. Asimismo, y según la información que les trasladó su abogado, añaden que desde el programa Prohogar se solicitó un aplazamiento hasta el 31 de diciembre “porque todavía están buscando alternativa alojativa”.
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