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La Asociación Tinerfeña Amigos del Caballo cumple 40 años

Marcó un hito con la organización de carreras hípicas en el Hipódromo de Las Lagunetas
La inauguración del hipódromo de Las Lagunetas, en mayo de 1985, fue todo un acontecimiento en la isla de Tenerife, tal y como reflejó DIARIO DE AVISOS. | DA

Un amante de la hípica y aficionado al mundo de los caballos, Antonio José Fernández Sanfiel, logró en octubre de 1983 aglutinar a un selecto grupo de practicantes de la equitación para crear la Asociación Tinerfeña Amigos del Caballo.

En efecto, en torno al centro hípico La Cordillera de Guamasa firmaron el acta de fundación jinetes y profesores de equitación de especial relevancia en la Isla. Junto a Antonio José Fernández, formaron parte de la primera directiva y socios fundadores: Tomás Morales Sánchez, actual copropietario del centro hípico Los Brezos; Briac Badt Blanchard, propietario de La Cordillera; Guillermo Gutiérrez de Salamanca, prestigioso Juez de Pista Nacional de Salta de Obstáculos; Daniel Rodríguez Franco, preparador de caballos de carreras, y Francisco G. Martell, gran aficionado y propietario del centro hípico El Manchón, en el Púlpito.

Bajo la común afición por el mundo de los caballos y con la presidencia de Antonio José Fernández, la Asociación Tinerfeña organizó innumerables pruebas y acontecimientos hípicos en los que se englobaban prácticamente todas las categorías competiciones regladas por la Federación Hípica Española.

En los primeros años, a modo de resumen, se celebraron tres cross-country en las cumbres de Tegueste que por aquella época dirigía su propietario, el recordado y querido Paco Martell, publicista, periodista y presentador de televisión. También se disputó en esa zona un raid hípico con destino a la Mesa Mota de La Laguna, prueba hípica que también organizó la asociación posteriormente en Las Lagunetas, que se completó con un rallie a caballo desde el campo de Golf.

Hoy el raid es una de las pruebas más arraigada en la afición tinerfeña, hasta el punto de que la actual presidenta de la Federación Hípica Canaria, Noemi Carreras, ha sido campeona en varias ocasiones en esta especialidad.

La organización de los concursos de saltos, promovidos por la asociación, tuvieron como sede el Centro Hípico la Cordillera y el Club Hípico La Atalaya de Tenerife, que, bajo la presidencia por aquel entonces del doctor Javier Parache, dio toda clase de facilidades para su celebración. Fue también la sede de este club, en donde se organizó un cross-country y una de las pruebas de las que Antonio José Fernández se considera más orgulloso: “Las tres horas a caballo”, que marcaron una época en el mundo de la equitación.

Además de organizar un cross en Guargacho, patrocinado por Gomasper, la Asociación Tinerfeña Amigos del Caballo colaboró en varias ediciones con la organización de las tradicionales carreras de sortijas a caballo que cada año se celebraban en La Laguna con motivo de las fiestas del Cristo, y de las que Guillermo Gutiérrez de Salamanca, directivo y fundador de la Asociación, era uno de sus impulsores.

Pero fue sin duda la creación del Hipódromo de Las Lagunetas, la actividad más relevante de la Asociación. En efecto, el 2 de mayo de 1985 se inauguró el hipódromo con unas carreras que despertaron tanta expectación, que aglutinaron una asistencia de público masiva que llegó a colapsar durante horas la carretera de acceso al Teide, ya que se creó una cola de coches desde Las Lagunetas al Padre Anchieta de La Laguna. Unas 10.000 personas, según publicó DIARIO DE AVISOS en portada, asistieron a ese acontecimiento, que se celebraba sobre una pista de tierra sobre hierba de 1.200 metros de cuerda, convertida en la mejor pista de carreras de caballos que jamás ha existido en Tenerife. Asistió un equipo del programa de Televisión Española Al Galope que difundió la noticia a nivel nacional. Y no solo fue sorprendente la asistencia de público, sino también el nivel de las apuestas. Antonio José recuerda ahora: “Fue increíble. Nunca pudimos imaginar un éxito de tal magnitud. Fue tal la concentración de público y de coches que al día siguiente me llamó a su despacho el gobernador civil, Antonio Martinón, para coordinar el futuro de las pruebas. Afortunadamente yo había pedido todos los permisos por escrito, incluyendo el del Ayuntamiento de La Matanza, municipio al que pertenece Las Lagunetas. En apuestas fue llamativo una señora que con un boleto de 100 pesetas ganó 42.500 pesetas. Todo un record, fue un acontecimiento inolvidable”.

En esa época no había muchos caballos purasangres en la Isla, por lo que también se organizaron carreras de caballos cruzados con un extraordinario éxito, coordinadas por Daniel Rodríguez Franco. Antonio José Fernández añade: “El éxito de las carreras de caballos fue tal, que nos planteamos construir un gran hipódromo en los terrenos del Safari Park, en la subida a la Esperanza, pero la cercanía de un campo de tiro del ejército complicó los permisos y no pudimos avanzar con el proyecto. Creo que la construcción de un buen hipódromo es una asignatura pendiente de Tenerife”.

Fue una época memorable en las páginas de la historia de la hípica en Tenerife, y al cumplirse el 40 aniversario de la fundación de la Asociación Tinerfeña Amigos del Caballo, para su presidente y promotor, Antonio José Fernández Sanfiel, “fue una etapa muy feliz de mi vida en el mundo del caballo, y esos éxitos no se hubieran conseguido sin la colaboración desinteresada de todos los directivos y socios a los que siempre les estaré agradecido”.

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