sociedad

Una tinerfeña “Rumbo al Sur”

Luna De Gracia Alonso es la única joven de la Provincia occidental inscrita en un programa pionero (España Rumbo al Sur) de voluntariado que, este verano, permitirá a chicos y chicas de 16 a 18 pasar un mes en Panamá con acciones de ayuda comunitaria
Luna, el pasado miércoles, en su casa en Santa Úrsula. DA
Luna, el pasado miércoles, en su casa en Santa Úrsula. DA

Luna quiere ser arquitecta, pero tiene una vocación, si cabe, más profunda, más auténtica, más sentida: ayudar. A sus 16 (aunque este martes cumple 17), esta joven de Santa Úrsula, amable, simpática y con una sonrisa casi permanente, confiesa que siempre ha sentido la necesidad de colaborar con los demás, de preocuparse y aportar en lo que pudiese.

Tras viajar, el verano pasado, tres semanas a Galicia y Portugal en la célebre Ruta Quetzal, ese impulso hacia el voluntariado se le acentuó y, para este periodo estival, se inscribió y ha logrado plaza en un programa pionero denominado España Rumbo Sur, que la llevará durante un mes, junto a otros jóvenes de todo el país de 16 a 18 años, a diversas zonas de Panamá (desde mediados de julio a mediados de agosto) para desarrollar acciones de cooperación comunitaria y de otra índole, aunque siempre con el objetivo de colaborar con los demás, aprender e integrarse en otras culturas y darle sentido, de verdad, a palabras como empatía, solidaridad y desinterés crematístico.

Luna De Gracia Alonso lo tiene claro y subraya que lo más importante de estas experiencias es que “aprendes que, en la vida, no necesitas tener de todo para ser feliz: nos iremos con una mochila pequeña con tres camisetas y un saco de dormir y, como me pasó en Portugal, a viajar por Panamá haciendo lo que nos pidan”.

En la cocina de la vivienda de su familia en Santa Úrsula, justo al lado del IES local (si bien ella estudia en La Casa Azul, en La Orotava), Luna nos recibe y explica su experiencia con la Ruta Quetzal y sus expectativas respecto a España Rumbo Sur. “Lo bueno de estos proyectos es que conoces a mucha gente y aprendes de todo. Una de las compañeras del viaje a Portugal, Leyre, de Málaga, me explicó este otro programa, pues había ido a Senegal y le compramos la pulsera, y fue entonces cuando quise participar este año. En enero, pasé la primera fase para la selección, mediante la realización de un vídeo, y finalmente entré”.

Luna ha de lograr 1.800 euros para costeare el viaje y participar en esta iniciativa en Panamá. Pero no se lo ponen sus padres. “Estoy siguiendo un curso on line de emprendimiento para conseguir ese dinero haciendo trabajos para empresas o logrando su apoyo mediante donaciones”.

Junto a tres jóvenes de Gran Canaria, Luna compone la delegación de Canarias y es la única representante de la Provincia tinerfeña, a diferencia de la Ruta Quetzal que hizo en 2023, cuando coincidió con otros 10 isleños (7 de Tenerife). Para esta experiencia no debe aprobar todo, pero sí que lleva bien el curso. Eso sí, lo que le exigirán en Panamá requiere una preparación previa en la academia militar de Zaragoza. No tiene objetivos o acciones concretas de antemano sobre lo que hará en el país centroamericano, pero se muestra abierta a lo que sea y dispuesta a dar lo mejor de sí. “Iremos a la capital, a la selva unos días y casi por todo el país”, explica.

Lamenta que muchos de sus compañeros no se atrevan a vivir estas experiencias por miedo y anima a perderlo y disfrutarlas. Además, cree que Canarias debería impulsar más estas rutas (este programa ya ha inscrito a un total de 2.500 jóvenes en diversas ediciones) porque, aunque ya se han dado en coordinación con Marruecos, los múltiples atractivos de las Islas y la necesidad de voluntarios lo hacen un sitio ideal para una experiencia así. Una experiencia que quiere seguir repitiendo en los próximos años y que, aunque sea una exitosa arquitecta, podría tener traducción en creaciones solidarias en este ámbito desde sus proyectos para nuevas construcciones.

De momento, y es la única joven tinerfeña, Luna cogerá este verano “Rumbo Sur”.

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