La NASA está en las etapas finales de planificación para una expedición a Psyche, una entidad celestial de 226 kilómetros de diámetro que alberga más de 12 trillones de kilogramos de metales preciosos, tales como oro, níquel y hierro. A menudo clasificado como un asteroide prominente en el cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, investigaciones recientes respaldan la teoría de que podría tratarse, de hecho, de un núcleo planetario.
El Telescopio Estratosférico para Astronomía Infrarroja de la NASA, conocido por sus siglas en inglés como SOFIA, ha realizado un exhaustivo análisis de los datos emitidos por la superficie de Psyche. Al operar por encima de las capas bajas de la atmósfera terrestre, este telescopio ha podido capturar información precisa utilizando su tecnología infrarroja, analizando cómo se reflejan las distintas longitudes de onda en el objeto en cuestión.
Una de las particularidades de Psyche es que no presenta la firma espectral denominada meseta de los 10 micrones, un indicativo de que su superficie no es porosa ni está cubierta por regolito. En cambio, los resultados del análisis espectrográfico sugieren que la radiación se refleja de Psyche de la misma manera que lo haría en un objeto metálico.
Contrario a la mayoría de los asteroides, que están compuestos principalmente por roca y solo contienen una pequeña cantidad de metal, Psyche presenta una estructura casi completamente metálica, con una forma esferoide y un diámetro de 226 kilómetros. En nuestro sistema solar, existen muy pocas estructuras con proporciones y composiciones similares, siendo los núcleos de la Tierra, la Luna, Marte y Mercurio los más destacados.
La NASA sostiene que Psyche es probablemente el resultado de un proceso de diferenciación planetaria, un fenómeno en el que los materiales más densos se asientan en el centro, formando un núcleo caliente y compacto. Algunas teorías sugieren que podría tratarse de los restos de un planeta del tamaño de Marte que perdió sus capas exteriores hace miles de millones de años a causa de impactos meteoríticos. Otra posibilidad es que sea el núcleo de un planetesimal, un tipo de “embrión planetario” que nunca llegó a formarse completamente.
Sin embargo, los investigadores reconocen que han llegado al límite de lo que pueden aprender sobre este probable núcleo a través de observaciones terrestres. Por esta razón, el próximo paso de la NASA es lanzar una sonda espacial para orbitar Psyche y llevar a cabo investigaciones más detalladas. La misión Psyche está programada para despegar en octubre de 2023.
El objetivo primordial de esta misión es confirmar y examinar el campo magnético de Psyche. Posteriormente, se llevarán a cabo análisis durante varios meses para elaborar un mapa detallado de su topografía. Además, se investigará su campo gravitacional y composición química mediante el uso de espectrómetros de rayos gamma. El estudio exhaustivo de Psyche proporcionará datos cruciales para las teorías sobre la evolución planetaria y permitirá una comprensión más profunda del núcleo terrestre.
Una de las primeras evaluaciones realizadas sobre Psyche fue estimar su valor económico, llegando a la conclusión de que, si se pudiera transportar todo ese metal a la Tierra, su valor ascendería a más de 10 trillones de dólares, una cifra que supera con creces el valor total de la economía mundial actual.
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