Los recursos para migrantes se desbordan en Canarias por el nuevo repunte

Los recursos asistenciales están desbordados por el actual repunte migratorio en Islas como El Hierro, pero también en Tenerife, con imágenes que recuerdan la dramática crisis de los cayucos, acaecida en la segunda mitad de la primera década de este siglo. Ayer llegaron 666 personas en siete embarcaciones: 3 a El Hierro, 2 a Fuerteventura y 1 a Tenerife y Lanzarote.
La llegada incesante de migrantes en embarcaciones de las mismas características, especialmente a la Isla de El Hierro (más de 2.250 personas en siete días), han multiplicado durante las últimas horas la demanda de recursos.

El presidente herreño, Alpidio Armas, quien tras insistir en la necesidad de que el Gobierno de Canarias tiene que derivar a otras Islas a la mayoría de los más de 200 menores de edad que continúan en la Isla del Meridiano, ayer no pudo ser más rotundo: “No sé cómo vamos a poder continuar con esta situación. No es igual ver los números que estar aquí y ver la cara de sufrimiento que trae esta gente. Es desgarrador”.

Mientras, continúan las barquillas arribando al Archipiélago, con un total de 666 supervivientes en la mortífera Ruta Canaria por lo que respecta al día de ayer, hay recursos que están absolutamente desbordados. Si ya a mediados de la semana pasada el director técnico de Cruz Roja en El Hierro, Alexis Ramos, admitía “momentos de apuro” y “mucho trabajo” por la continua llegada de cayucos, desde la Confederación General del Trabajo las quejas por el trabajo extenuante y la falta de medios son reiteradas. Ayer mismo, su cuenta oficial en X (Twitter) detallaba cómo el personal de la Salvamar Adhara pasó toda la madrugada de ayer sin descanso socorriendo a más de 200 personas y siguió de guardia durante el resto del día, unas jornadas absolutamente asfixiantes.

Con mayor claridad aún se expresaba Armas, quien clamaba ante lo que considera “inacción” por parte de la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias: “Nos hablan de 40 plazas y tenemos más de 230 menores, sin una política de derivaciones agil y efectiva, como se está produciendo en el caso de los mayores inmigrantes”, recordaba el herreño, alertando además de que “si tenemos en cuenta que tras la llegada de las nuevas embarcaciones el número se eleva a más de 230, sin tener en cuenta que además se produce un fraccionamiento de las mismas entre la antigua Residencia de Estudiantes de Valverde y tres puntos de atención coyunturales habilitados para atender la emergencia”. Al menos, la mayoría de los adultos llegados ya han sido derivados.

Pero los servicios de la ciudadanía isleña también se ven afectados. Explica Armas que, ayer mismo, le insistió al presidente de Canarias, Fernando Clavijo (de visita ayer en La Restinga), sobre la “responsabilidad que representa dejar desasistidos los servicios sanitarios de toda una Isla, especialmente los relacionados con el municipio de El Pinar, por falta de habilitación de medios para afrontar la crisis migratoria”.

Haciendo un simil sanitario, añadió que “cuando las heridas son grandes y profundas, como el caso de la inmigración, hay que utilizar puntos de sutura para cerrarlas, no tiritas”.
También en Tenerife comienzan a notarse los efectos de este extraordinario repunte migratorio. Explica el delegado provincial de la Confederación Española de Policía (CEP), José Luis Gallardo, que la desviación de miembros de la Policía Nacional desde Tenerife hacia islas como El Hierro “se produce en condiciones que dejan mucho que desear, a tal punto que tienen que poner dinero de su bolsillo si no quieren almorzar y cenar bocadillos durante una semana”, por lo que pide “alojamientos concertados” para los mismos y, sobre todo, “una dotación fija del Cuerpo Nacional de Policía específica para ambas Islas, como hemos solicitado desde enero de 2022 al igual que existe una Unidad de Extranjería y Documentación específica para Santa Lucía de Tirajana”.

“El malestar entre los funcionarios es generalizado”, desvela este sindicalista, quien aporta otros dos datos nada nada baladíes: “Cuando llega un cayuco al Sur de Tenerife o derivan migrantes desde El Hierro, “la Comisaría de la Policía Nacional se queda sin radiopatrullas suficientes para la atención de la ciudadanía, mientras que el CATE [Centro de Atención Temporal de Extranjeros] no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de estancia, con el consiguiente riesgo tanto para los inmigrantes como para los policías que les protegen.
También se está detrayendo efectivos, sobre todo, de Policía Científica de Puerto de la Cruz y La Laguna, que dejan de realizar sus funciones en sus demarcaciones policiales”, apostilló.

Llegadas

Mientras tanto, la tormenta no amaina. Ayer fueron otras 666 las personas que sobrevivieron a la Ruta Canaria. La relación comenzó, una vez más, en El Hierro, donde la Salvamar Adhara acompañó de madrugada hasta el puerto de La Restinga a un cayuco ocupado por 56 personas (52 varones y 4 mujeres) y a otros dos ocupados por 205 y 111 personas, respectivamente, informó a Efe Salvamento Marítimo. De estos dos últimos cayucos llegados a El Hierro fueron evacuados a centros sanitarios tres mujeres, una de ellas embarazada, un menor de 14 años y un varón adulto.

Horas después, la Polimnia rescató a 42 adultos de origen magrebí a quienes desembarcó en el muelle de Arrecife (Lanzarote) mientras que en Fuerteventura la Izar trajó a Gran Tarajal a otras 69 personas de origen subsahariano (57 varones y 12 mujeres) cuya barcaza partió de Cabo Bojador y fue avistada por un mercante.

Luego el SIVE detectó una embarcación con 50 adultos (tres subsaharianos y el resto magrebí) junto a una mujer y un menor navegando a 28 kilómetros de la Isla de Lobos.
Ya de noche llegaron a Los Cristianos los 71 ocupantes de un cayuco hallado a siete millas de la isla, entre ellos 12 mujeres, nueve menores y dos bebés. También de noche, un avión de Salvamento detectó una neumática con unas 60 personas a 30 millas de Fuerteventura.