superconfidencial

Las pilas

Ahora ya no sólo te cobran doce céntimos por una mierda de bolsa plástica para llevarte a casa los paquetes sino que compras un Papá Noel que se ríe a carcajadas y te cobran aparte las pilas. Los indios, que son más serios que los naturales, bueno, bastante más, cuando compras un aparato te lo dan ya con las baterías, lo cual es un gesto de elegancia que eso que llaman “el público en general” agradece. Están las compras disparadas antes de que empiece diciembre, incluidas las patinetas, artilugio mortal que parte tibias y peronés. Y eso que cuestan de 200 a 400 euros, o sea casi media pensión de un jubileta. Así se quejan los bancos de que la gente no ahorra un puto euro, sino que todo se queda en Alcampo y aledaños. Me he dado una vuelta por los centros comerciales y encuentro lo mismo de todos los años, qué quieren que les diga, idénticas cosas chimbas y los mismos modelos de tenis, que empiezan a pasar de moda. Ahora vuelve la perreta de la Polaroid, quizá para sacar a la parienta en bolas en la ducha y luego recibir dos bofetadas, porque la parienta no quiere fotos comprometedoras por si se separa y eso. Pero resulta que la Polaroid es barata, pero los repuestos son carísimos, ahí está el truco. He comprado un Papá Noel que te hace una peineta, así que no lo podré llevar al fútbol, no sea que me lo acusen de racista, de separatista o de fascista. Los tiempos cambian, ¿verdad?, hoy ni siquiera uno sabe lo que es ser políticamente correcto. La gente se ha echado a la calle, eso sí, y tropieza una contra otra y te mete el pino artificial por un ojo y compite a ver quién compra la tele más grande. Bendito consumo.

TE PUEDE INTERESAR