El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y la Empresa Mixta de Aguas (Emmasa), integrada en el grupo Sacyr, destinarán un total de 7,08 millones de euros a la ejecución de seis obras para llevar a cabo la canalización de abastecimiento Ofra-El Chorrillo, en el interior de la segunda fase de la obra TF-5. Avenida Tres de Mayo-Guajara. Trabajos que consistirán en la instalación de una conducción de abastecimiento de 400 mm de diámetro que irá desde la glorieta del Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria al depósito de Santa María del Mar para garantizar el suministro de agua de la desaladora a los casi 60.000 vecinos que residen en el distrito Suroeste de municipio.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, dijo ayer que este proyecto, enmarcado en la mejora del saneamiento, así como para dar fin a los vertidos de los núcleos costeros del municipio, es una realidad “gracias a la reciente autorización del Gobierno de Canarias, que nos permite ampliar las instalaciones de abastecimiento de agua y dar mayor garantía de suministro a la población del Suroeste que, en más de una ocasión, la rotura de alguno de los canales ha obligado a hacer un uso responsable de este bien para evitar los cortes, como ocurrió durante el pasado incendio forestal”, recordó.
En este sentido, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, indicó que “la finalidad de estos trabajos es la de llevar agua desalada desde zonas centro a zonas del Suroeste. Para ello, las obras, divididas en varias fases, comenzarán el próximo mayo con la conducción desde el depósito de Santa María del Mar al de Barranco Grande. Canalizaciones que atravesarán desde Las Moraditas en Taco hasta Los Alisios y que incluirán el soterramiento de tuberías en la TF-5, sin que afecte al tráfico rodado”.
Un proyecto, realizado por Sacyr, que finalizará con la conducción desde la Avenida Príncipes de España al depósito de Ofra, por lo que se espera comenzar la ejecución en el primer semestre de 2025. “Una vez concluida la obra, a mediados de 2026, unida a ampliación de la depuradora de Buenos Aires y al fin de los trabajos en las zonas de Anaga, San Andrés y Añaza, la capital dará un paso importantísimo hacia la sostenibilidad”, indicó el alcalde.
El edil de Servicios Públicos también detalló las actuaciones que se ejecutan en el Plan de Vertidos Cero, como la instalación de estaciones de bombeo, conducción de impulsión y otras instalaciones que permitirán optimizar la red de saneamiento. “Contamos con 14 millones para que el vertido cero sea una realidad, que, teniendo en cuenta el buen ritmo de las obras, está cada vez más cerca”, añadió Tarife.
Actualmente, se actúa en San Andrés, Añaza-Acorán y Taganana-Almáciga. “El Plan incluye la aplicación de tecnología de vanguardia para dar fin a los vertidos de aguas residuales en estos puntos clave, al tiempo que se prevé el aprovechamiento de las aguas, previamente tratadas, para su reutilización en el riego de parques, jardines y zonas agrícolas”, afirmó Bermúdez.
La ejecución de estas obras supone un hito para la ciudad, que se une a la ampliación de la depuradora de Buenos Aires.