Camino Fuente Cañizares

El camino Fuente Cañizares comienza, donde termina la Avenida Tabares Bartlett y acaba en su encuentro con el que va a la ermita de San Diego, en lo alto de la Vega Lagunera. Este paseo, junto a la Avenida de La Universidad (Camino Largo), Tabares Bartlett, Concepción Salazar y Camino de Las Peras, convierten a este lugar en la zona verde por excelencia de la Ciudad. Este espacio fue durante muchos años lugar de veraneo preferente de los vecinos de Santa Cruz, creando un ambiente juvenil y de esparcimiento natural en el municipio.

Por el lado izquierdo, según se sube, nos encontramos con el campo de fútbol anexo al Francisco Peraza (Campo de La Manzanilla). Con las instalaciones de la Federación Canaria de Halterofilia y el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva (CETD) de Halterofilia del Gobierno de Canarias, este espacio deportivo está construido sobre un terreno que en su día cedió el Ayuntamiento de La Laguna. A un lado y a otro de este camino están construidas viviendas tipo chalet, con jardines y árboles.

LA HISTÓRICA FUENTE DEL SIGLO XVI

Por el lado derecho de este camino se construyó, en el siglo XVI, la conocida Fuente Cañizares, tomando el nombre de quien la mandó a construir, el gobernador de Tenerife don Fernando Cañizares en 1558, un año antes de su fallecimiento. Símbolo de la necesidad y el ingenio de los primeros pobladores de la Ciudad para buscar agua potable, con destino al abasto de los vecinos y los animales y para el riego de los cultivos. “La fuente se compone de un sistema de canalizaciones que hacían brotar el agua al fondo de un estanque de mampostería” (según el periodista y escritor Domingo G. Barbuzano). Por acuerdo del Cabildo de fecha 30 de junio de 1713, la fuente fue sometida a una profunda limpieza y reparación de algunos de sus muros, dada la acumulación de barros y vertidos. Estos trabajos se realizaron en 1776, como consta en una placa que figura en su fachada central sobre la puerta.

Esta instalación, en la Vega Lagunera, junto a la Fuente de los Berros, abierta en 1510-1511, por orden del canónigo Alonso de Samarinas; el cercano Pozo del Cabildo, mandado a construir en 1610 por el comandante general Félix Nieto de Silva, y el pozo de Madre del Agua, que data del siglo XVIII, y que perteneció al Cabildo. Dichas instalaciones fueron las primeras que se utilizaron para el suministro del agua potable de la Ciudad.

La Laguna también tenía otras fuentes para obtener agua, la del Monte de Las Mercedes, y la de Las Negras que se encuentra en la zona conocida como el Bronco-Lomo Largo, donde durante muchos años las mujeres de ese lugar utilizaban cuatro de los tres estanques como lavaderos. La Sierra del Obispo en el Monte de Las Mercedes, llamada así porque el Adelantado Alonso Fernández de Lugo cedió al obispo de Canarias dicho lugar, que suministraba abundante agua a la pila de la plaza de San Miguel de los Ángeles (plaza del Adelantado), a través de los canales instalados en la calle El Agua, esta fuente era para abastecer a los vecinos de la Villa de Abajo.

HISTORIAS Y LEYENDAS ENTORNO A LA FUENTE CAÑIZARES

Poco a poco, el agua de la fuente fue debilitándose…, según la leyenda, las noches de luna llena el agua brotaba muy fuerte. Allí se reunían las brujas de la zona la primera luna llena del solsticio del verano. También, cada día, los más viejos del lugar se congregaban hasta el atardecer y se sentaban en las piedras, que a modo de banco estaban en el exterior de la fuente, como lo hacían en el banco de la paciencia de la Plaza del Cristo oyendo a “Cho Luciano Morales” contar sus famosas fábulas. Allí se hablaba principalmente de los problemas de las siembras y el agua. En la remodelación que se hizo en el camino durante la década de los 80 del siglo pasado, asfaltándose este y construyéndose aceras a un lado y a otro. A lo largo de la fachada de la fuente se instaló una acera ancha con los adoquines procedentes de los que se extrajeron en las calles del casco histórico. También se colocaron farolas de estilo fernandino, e incluso se construyó un banco de mampostería, que vino a sustituir a las antiguas piedras.

La Fuente Cañizares que fue propiedad del antiguo Cabildo y en la actualidad del Ayuntamiento de La Laguna, se encuentra desde hace muchos años sin uso alguno, durante un tiempo sirvió como vivero de plantas para los jardines del municipio y refugio de alguno de los patos que enfermaron en el antiguo estanque, desgraciadamente desaparecido, de la plaza de La Catedral. Muchas han sido las voces, principalmente de los vecinos de la zona, que solicitan que las viejas y entrañables instalaciones de la fuente sean utilizadas como museo etnográfico para ser visitado y se pueda tener conocimiento del ingenio de los primeros pobladores de la Ciudad para obtener agua potable, principalmente por los alumnos de los distintos colegios. Recuperar este espacio para el municipio es fundamental, porque va unido a la historia de esta antigua Ciudad.