Una hermandad religiosa ha denunciado los daños causados a unos frescos con 300 años de antigüedad en la parroquia de San Antonio de Padua, en el municipio de El Tanque, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y que atribuyen a unas obras encargadas por el párroco del templo.
Estas obras, explicó en redes sociales la Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje, consistieron en el raspado de una capa de pintura especial aplicada en su día, para cuando se proceda a la restauración completa de los frescos se pueda retirar con facilidad, y su repintado con otra no apta para este uso.
La Hermandad recordó que la parroquia, construida en el siglo XVIII, se sometió a un proceso de restauración entre 1999 y 2007, durante la que fueron descubiertas unas pinturas en las paredes del prebisterio, de las que solo se restauró una parte y el resto se recubrió de la citada pintura protectora. Y es la que el párroco ordenó retirar porque “estaba levantada”, ya que las paredes que albergan los frescos, cuya existencia desconocía, “tenían mucha humedad”, según declaró a la emisora local Radio Tanque.
El cura explicó que, cuando los operarios comenzaron a raspar la pintura y descubrieron que, debajo de ella, había unos frescos, le preguntaron si debían pintar sobre los mismos y les dijo que sí, y que emplearon para ello una “pintura especial” contra las humedades que le recomendaron en la ferretería. Aseguró que consultó a la teniente de alcalde y concejala de Obras y Servicios del Ayuntamiento de El Tanque, Jennifer Rosales, las obras que pretendía realizar en el templo y que esta solo le advirtió de que no pintaran una franja de los frescos que habían dejado al aire libre, y que recurrieran a una empresa especializada.
La edil matizó que le advirtió de lo “delicado” de la actuación que pretendía realizar, dado que la parroquia es un BIC y le dio el contacto de empresas especializadas, pero este hizo caso omiso.
Fuentes del Cabildo de Tenerife explicaron que Patrimonio Histórico ha iniciado una investigación y que el personal se ha desplazado hasta la iglesia para realizar un estudio.