La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife ha pedido 23 años de prisión y el pago de 4,5 millones de euros a dos procesados que se hallaban en poder de dos toneladas de hachís y cocaína por un valor estimado de 886.000 euros.
Ambos acusados serán juzgados la próxima semana en la Audiencia Provincial de ser responsables de un delito agravado contra la salud pública y otro de blanqueo de capitales, con el agravante de reincidencia en el caso de uno de ellos.
Al primero se le pide la imposición de doce años y medio de cárcel y el pago de 3,5 millones de euros y al segundo le corresponderían diez años y medio de privación de libertad y el abono de 954.000 euros.
En los registros llevados a cabo en un garaje, sus domicilios y en otro local se intervinieron 854 kilos de hachís y 1.200 de cocaína con un valor total de 886.000 euros además de incautarse de 9.500 euros en efectivo.
Ambos acusados habían sido condenados previamente por el mismo delito a penas de casi cuatro años en un caso y de cuatro años y medio en el otro, y de hecho los dos se conocieron en el centro penitenciario Tenerife II.
A partir de ahí habrían comenzado a traficar de nuevo con estupefacientes por lo que la Policía Nacional recibió información de que uno de ellos tenía una caleta en La Laguna, cerca de su casa, donde almacenaba la sustancia estupefaciente para su distribución.
La investigación sacó a la luz que los acusados se estaban dedicando de forma conjunta, habitual y continuada, con el fin de enriquecerse indebidamente, al almacenaje, adquisición y suministro de diferentes sustancias estupefacientes tales como cocaína y hachís, según el escrito.