Es la única respuesta positiva de las autoridades canarias respecto a las reivindicaciones que enarbolaron las manifestaciones populares del pasado 20 de abril. En la isla más afectada por crisis tan serias como el colapso de su tráfico terrestre, que arrastra desde el siglo pasado, y el notable incremento poblacional que se ha dado en los últimos años, el Cabildo de Tenerife apuesta ahora por fijar una tasa “finalista” para cobrar por el acceso a espacios naturales y protegidos (entre los que se encuentran dos grandes joyas de la corona natural canaria, como son el Parque Nacional del Teide y el Parque Rural de Anaga) en un sistema similar al modelo adoptado hace tanto en Lanzarote respecto al Parque Nacional de Timanfaya, que contempla una bonificación del 100% para los residentes.
Es decir, los empadronados en Tenerife quedarán exentos de pagar ese sobrecoste cuyos beneficios, se entiende, serán destinados para la protección de esos espacios, hoy en día en precario por la falta de medios humanos y materiales, tal y como han denunciado una y otra vez los naturalistas.
Así lo explicó ayer la presidenta del Cabildo Insular tinerfeño, Rosa Dávila (Coalición Canaria), quien afirmó que la propuesta prevista por su grupo de consejeros para elevar al pleno de mañana es una “ecotasa”, a pesar de que el vicepresidente Lope Afonso (PP) aún se ha referido a ella como “tasa finalista” para la protección y conservación y la mejora de la visita.
Dávila aseguró que esta iniciativa insular se pondrá en marcha al margen de lo que pueda decir el Gobierno de Canarias sobre medidas de estas características, a la par que detalló que ya el Consorcio de Tributos analiza la estructura que habría que habilitar para proceder al cobro de esta tasa por la visita a los espacios.
En principio, los parajes protegidos meditados por el grupo de gobierno insular para implantar esta tasa son el Parque Nacional del Teide, el Parque Rural de Anaga y el de Teno, aunque no se descarta la posibilidad de agregar más a la lista. En todos estos casos, basta con echar un somero vistazo a las redes sociales para comprobar la sobrecarga de visitantes que padecen estos espacios denominados como protegidos y que -como se repite una y otra vez por todas las Islas- sufren acciones vandálicas de forma constante por parte tanto de visitantes como de residentes. Tanto la invasión de espacios no autorizados como el abandono de basura por parte de unos y otros suponen la principal plaga que amenaza lo que, sin lugar dudas, representan los principales atractivos de Tenerife.
Pero una cosa son las intenciones y otra bien distinta la realidad, por cuanto esta es tozuda y, para implantar una tasa de este tipo para acceder al Parque Nacional del Teide, hay que contar con el beneplácito del Gobierno de España, de lo que es consciente la presidenta insular, quien ayer informó, además, del envío de una carta al secretario de Estado de Medio Ambiente. Una misiva en la que le pide que se analice la propuesta y considere, si lo cree oportuno, la necesaria modificación en la Ley de Parques Nacionales, vigente desde 2014.
A juicio de Dávila, tal cambio normativo es factible, por cuanto permitiría el cobro por acceso a este espacio siempre y cuando la citada modificación se adecue a la presión que reciba cada parque. Al menos, no hay duda de que, en Las Cañadas, hace ya tiempo que se ha sobrepasado lo permisible, sobre todo por la carencia de vigilantes en la zona.
La presidenta insular también resaltó que aún no hay precios fijados, por estar aún en un proceso de estudio y de análisis previo, y explicó que “esta tasa no va tanto orientada a una mayor recaudación como sí a poner en valor la experiencia de la visita y la protección de los espacios”.
EL PRECEDENTE DE OCTUBRE PASADO
Como informa Efe, la presidenta del Cabildo de Tenerife recordó que, sobre la tasa turística, se empezó a reflexionar en octubre de 2023, cuando el vicepresidente y consejero de Turismo, Lope Afonso, adelantó la intención de analizar el cobro por la visita al Parque Nacional del Teide con las mismas intenciones que ahora se explican.
Además, Dávila agregó que esta iniciativa se suma a otras de la corporación y dijo que, desde Medio Ambiente, se estudia la capacidad de carga de los espacios protegidos en Tenerife, para lo que destacó que, desde la pasada Semana Santa, la Policía Canaria se ha incorporado a la vigilancia de estos lugares.
También resaltó el trabajo coordinado con los ayuntamientos de La Laguna y Santa Cruz de Tenerife para avanzar en los problemas de movilidad de Anaga y la colaboración con Buenavista para la visita a Masca.
Sobre la moción del grupo de gobierno insular (CC y PP) que se llevará al pleno de mañana para impulsar el estudio jurídico y económico para la aprobación de esta “tasa finalista”, Dávila depositó su esperanza en que “se sumen todos los partidos políticos”.
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