La Refinería de Cepsa, ubicada en Santa Cruz de Tenerife, comenzó en el año 2022 el proceso de desmantelamiento de una planta que fue construida en 1930. Trabajos que continúan avanzando hoy, tras la demolición de tres tanques y una unidad de producción con tres grandes chimeneas, y que se prevé que concluyan en 2028, dando así paso a la liberación de 575.000 metros cuadrados de suelo en los que, previa descontaminación, se construirá la nueva ciudad, inmersa en el proyecto Santa Cruz Verde 2030.
“Se trata del mayor proyecto de expansión de la capital en los últimos 400 años”, aseguró ayer el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, durante la visita realizada por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, a las instalaciones de la Refinería. Un recorrido por las entrañas industriales en el que también estuvieron presentes la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, el vicepresidente y consejero regional de Economía, Manuel Domínguez, y el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, entre otras autoridades.
Clavijo destacó que “Cepsa hace ahora una apuesta clara por la implantación de energías renovables, lo que, unido a la operación de desmantelamiento y descontaminación de la Refinería, es una oportunidad única para recuperar un gran espacio para la ciudadanía”. Por eso, indicó que “Gobierno, Cabildo, Ayuntamiento, Autoridad Portuaria, Estado y Cepsa ya trabajan en los instrumentos del planeamiento urbanístico de la nueva ciudad del siglo XIX, con el objetivo de que se pueda empezar desde cero, corrigiendo los errores que se cometieron en el pasado”.
Asimismo, el presidente anunció que, “en 2030, los planes de ordenación estarán acabados, pero los primeros esbozos del diseño empezarán a verse durante 2025. Por tanto, los equipamientos públicos que se proyecten tendrán que tener su propia planificación, periodo de exposición pública y licitación”.
Por su parte, Bermúdez recordó que “la desmantelación y descontaminación de la Refinería es un ejemplo de sostenibilidad y de cooperación público-privada para todo el mundo. Un proceso complejo que se hace en paralelo a la construcción de las nuevas instalaciones de Cepsa en Granadilla y en función de las cuatro peticiones de licencia realizadas hasta ahora. Cepsa no se va de Tenerife, solo deja de refinar, pero las actividades y los puestos de trabajo se mantienen”, aseveró.
Cepsa invertirá 400 millones de euros en logística energética para las Islas
La presidenta del Cabildo, la nacionalista Rosa Dávila, apuntó ayer que “estamos ante el proyecto más importante de desmantelamiento de una industria que existe actualmente en el mundo y, además, en unos terrenos cruciales para el desarrollo de la Isla, que convertirán a su capital en una ciudad moderna y sostenible”.
En este sentido, agradeció a Cepsa que “decidiera no dejar estos terrenos solo en un montón de chatarra, sino que los entregara a Santa Cruz para poder contar en el futuro con una ciudad del siglo XIX”.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, el conservador Manuel Domínguez, subrayó que “esta industria que se empieza a desmantelar dará lugar a una gran ciudad y, por tanto, el objetivo del Ejecutivo y de Cepsa pasa también por hablar de la descarbonización, que va vinculada a nuestra principal fuente de ingreso, que es el turismo”.
Mientras, el CEO de Cepsa, Maarten Wetselaar, recordó que el desmantelamiento “es un proyecto importantísimo porque generará espacio para que Santa Cruz tenga una oportunidad para transformarse, al tiempo que la empresa continúa con planes para su futuro energético”
Por ello, indicó que la empresa “prevé invertir 400 millones de euros en el futuro en logística energética y, en concreto, en cargadores rápidos para coches eléctricos y biocombustibles”.