La reforma integral de la santacrucera playa de Las Teresitas, cuyo proyecto de mejora se prevé acometer a finales de 2025, incluye la dotación de las infraestructuras necesarias para acoger la futura línea del tranvía Añaza-Las Teresitas, contemplando para ello la reserva de terrenos al considerar que los modelos son “compatibles” con el planteamiento territorial.
Así se desprende del borrador de la memoria para la modificación menor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU-05) de este área del litoral capitalino, un documento elaborado por Gestur al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, que aún se encuentra en fase de análisis.
Aunque el Cabildo de Tenerife ha manifestado que la línea a Las Teresitas no cuenta con estudio de demanda, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha expresado en reiteradas ocasiones esta necesidad, al considerar que el tranvía reduciría las colas de vehículos y mejoraría el tráfico en Anaga.
En este sentido, el proyecto de reforma de Las Teresitas tiene en cuenta esta alternativa infraestructural, enmarcada en las directrices de intervención de la playa, a la que también se dotará de amplios paseos peatonales, zonas comerciales, terrazas, aparcamientos, más iluminación, talasoterapia y un hotel de cinco estrellas.
Respecto a la construcción del alojamiento turístico “de ciudad”, el texto indica que “la urbanización del suelo con destino turístico requiere ser fundamentada técnicamente en la capacidad de carga de la zona afectada”, por lo que, al no tratarse de una zona turística propiamente dicha, “su capacidad se debe justificar vinculada a la capacidad de negocio existente”.
En este sentido, matiza que “el hotel resultante sería el único que cubriría todo el entorno de San Andrés y Las Teresitas”, por lo que la ordenación prevista es “compatible” con las directrices del turismo. Por ello, prevé una edificación máxima de 25.000 metros cuadrados de hotel y 15.000 metros cuadrados para usos complementarios, con una capacidad para 200 habitaciones o 500 camas.
El documento también hace mención a las tres alternativas propuestas para ubicar el hotel, apostando por la tercera opción que lo sitúa en la parcela situada al norte de la montaña de San Roque, no en el frente de la playa, al ser “la más adecuada para alcanzar el equilibrio entre un sistema de espacios libres y dotaciones de uso público con la de usos lucrativos que contribuyan a la dinamización económica y social tanto de la playa como del núcleo de San Andrés”.
Mejoras
Igualmente, las alternativas de ordenación propuestas incluyen las superficies destinadas por el PGOU a espacios libres públicos de parque urbano (26.275 metros cuadrados), así como las de uso dotacional deportivo (7.564 metros cuadrados), destacando que, en la reforma, se contemple la creación de paseos marítimos; áreas recreativas y deportivas; la adecuación del acceso a la playa de servicios públicos de transporte (tranvía, guaguas, taxis), así como su correcta accesibilidad (peatonal y motorizada); mejoras en la red de saneamiento e iluminación; y aumento de las zonas de vegetación.
Igualmente, propone “la generación de una parcela para la ubicación de instalaciones de salud, bienestar social y ocio (talasoterapia) en el fondo de la playa y la creación de aparcamientos subterráneos, complementados con lugares de reunión y de actos públicos festivos y/o culturales al aire libre”.
En cuanto al cementerio, construido en 1893 junto a Las Teresitas, apuesta por su integración en el entorno; mientras que, para los kioskos ubicados en la arena, prioriza su traslado al frente de playa por cuestión de “higiene”. Asimismo, aboga por la separación del tráfico de la playa del derivado desde Igueste de San Andrés y El Suculum.
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