Llegan aires de renovación al Círculo de Amistad XII de Enero, centenaria entidad enclavada en el corazón de la capital tinerfeña que acaba de elegir a su 35º presidente, el abogado Andrés Rodríguez Delgado. A sus 38 años de edad, el letrado se convierte en el dirigente más joven al frente de la sociedad recreativa, tras encabezar la única lista que se presentó a las elecciones, celebradas el pasado 25 de abril. Experto en derecho Urbanístico y director de la empresa LexA3, Rodríguez conoce el Círculo desde sus entrañas, pues desde niño ha estado vinculado a esta sociedad, de la que llegó a ser empleado al trabajar como monitor de tenis durante años. Ahora, desde su presidencia aspira a mejorar y, sobre todo, a modernizar la imagen de un Círculo histórico.
¿Ser el presidente más joven del Círculo implica un cambio de rumbo?
“Mi intención es que, sin dejar de que exista una continuidad en el recorrido iniciado por el presidente anterior, Francisco Perera, junto a quien también formé parte de la junta directiva en los últimos seis años, el Círculo viva algún aire de modernidad, de renovación y, sobre todo, de nuevas ilusiones. Es también una razón biológica que una persona de 40 años piense de una manera y una de 60 de otra. Y, por esa simple razón, algún cambio debería notarse en los próximos cuatro años”.
¿Cuáles son los objetivos previstos para acometer durante su mandato?
“En primer lugar quiero mantener las instalaciones en buen estado y mejorarlas, si cabe. Hemos realizado recientemente una visita a las instalaciones de Barranco Hondo con la comisión de obras y el gerente para analizar dónde será necesario actuar, pues son unas infraestructuras que, de punta a punta, tienen una longitud de casi un kilómetro. Vamos a fijar un plan de actuación en obras centrado en la zona deportiva, que incluirá la renovación del pavimento de las canchas de Greenset de tenis de aquí a final de año. Por otra parte queremos abrir el spa con grandes ventanales hacia el mar y, también ampliar los gimnasios de ambas sedes con maquinaria de última generación, pues es una actividad que cada vez demandan más los socios. Mientras, en la sede de Ruiz de Padrón ahora se lleva a cabo la reforma de la instalación eléctrica para adaptarla a la normativa actual y se han restaurado casi todas las pinturas en el salón principal, donde además vamos a modernizar el mobiliario. Otro reto para los próximos años, como defendí en la junta general, será mejorar la comunicación con los socios, donde creo que fallamos un poquito a la hora de informarles sobre las actividades deportivas o culturales. También queremos avanzar en materia de sostenibilidad ambiental y, asimismo, hemos solicitado al Cabildo el reasfalte del firme del acceso a la sede en Barranco Hondo, que se encuentra en un estado lamentable”.
-¿Se prevé crear en un futuro una instalación enfocada a deportes náuticos y más cercana a la capital?
“No está ahora en mente una nueva localización de instalaciones deportivas, aunque es cierto que tenemos unos terrenos libres de casi 50.000 metros cuadrados en la zona del Mayorazgo, los cuales se compraron en su día para ubicar el edificio que hoy está en Barranco Hondo, donde al final se optó por construir allí la sede al ser un terreno mayor. Es cierto que el reto pendiente sigue siendo el fomento de deportes náuticos, pero donde estamos ubicados es una cota muy alta, con un gran acantilado, que dificulta hacer una obra que permita el acceso directo al mar. Hace años se hizo un estudio con esta intención, pero finalmente se descartó porque era inviable, sobre todo económicamente. Pese a ello, confieso que esta idea siempre ha sido mi ilusión desde niño. Me gustaría ver algún día el Círculo de Barranco Hondo con un acceso al mar, pero ya el tiempo y los números dirán”.
-¿Y en la sede de Ruiz de Padrón no se podría construir una piscina?
“Esta sede de la capital es más cultural y, aunque soñando despierto le comenté al gerente la posibilidad de construir una piscina en la última planta, máxime ahora que la regulación urbanística lo permite, de momento no es una cuestión que esté prevista en un horizonte cercano. Aquí ya se cuenta con un área deportiva con gimnasio, artes marciales, ballet, yoga o pilates, pero la verdad es que el espacio que tenemos en Ruiz de Padrón es limitado y al final pues tenemos que jugar con las horas y con las salas para satisfacer todas las demandas. Este es un edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y esto también nos limita para poder ampliarnos, ya que hay cosas que no se pueden tocar al estar protegido”.
-¿Qué aporta el Círculo a Santa Cruz de Tenerife?
“Creo que los actos culturales que se celebran en el Círculo de Amistad, que son todos de entrada libre, son uno de nuestros grandes baluartes. Ahora estamos negociando con el Organismo Autónomo de Cultura un convenio de colaboración en este sentido, pues nos reconocen que la labor cultural que aportamos a la sociedad tinerfeña es enorme. Realizamos actos prácticamente casi todas las semanas y muchas veces el público no se acerca porque creen que son de acceso restringido. De ahí que el Ayuntamiento nos vaya a incluir en su agenda cultural para fomentar los eventos que organizamos, desde exposiciones, a obras, conferencias, presentaciones de libros o películas. A cambio, cederemos nuestro teatro para lo que se necesite. Somos una sociedad líder en actividades culturales, no solo de Santa Cruz sino del área metropolitana, y es lo que queremos mantener”.
¿Cuántos socios tiene el Círculo de Amistad? ¿Se prevé captar nuevos usuarios?
“Hay 17.000 socios con carnet, que en definitiva son el pilar del Círculo. Por tanto, todo el trabajo que se haga tiene que ir encaminado a que estén contentos y se satisfagan sus peticiones, dentro de la capacidad económica de la sociedad. Mi intención es mejorar la oferta y atender las necesidades de todos los usuarios y, para ello, vamos a poner en marcha una sección de juventud y actividades lúdicas, en la que queremos involucrar a los socios más jóvenes, desde los 14 a los 30 años. El objetivo es detectar las demandas de este rango de edad, que al final es el que tiene el pulso del futuro del Círculo. En cuanto a captar nuevos socios, quien quiera acceder a la sociedad siempre podrá hacerlo comprando su acción, cuyo precio ronda los 7.000 euros, aparte de la cuota mensual de 62 euros por unidad familiar. El perfil del socio actual interesado en adquirir una participación es de una persona joven o de parejas con hijos pequeños”.
-¿Económicamente, cómo están las arcas de la sociedad?
“Tenemos una sociedad con unas arcas saneadas y un presupuesto total de cinco millones de euros anuales. Somos la sociedad cultural, recreativa y deportiva con la mayor oferta en cuanto a instalaciones en toda Canarias y la intención es destinar el dinero a mejorar las sedes y ampliar servicios. En la sede de Barranco Hondo contamos con diez canchas de tenis, siete de pádel, dos de squash, cuatro de frontenis, spa y cinco piscinas y, de aquí a final de año, incorporaremos una pista de pickleball, un deporte de palas. También se reformará el parque infantil de este centro para hacerlo inclusivo”.
-En Santa Cruz conviven varios clubes privados. ¿Hay competencia?
“Cada sociedad tiene su razón de ser y ofrece lo que ofrece. No creo que exista competencia alguna, al contrario, entre todas existe una magnífica relación y buena colaboración, pues participamos en muchos actos conjuntos en materia deportiva y cultural con el Club Náutico, el Real Casino, Paso Alto o el Club Oliver”.
-¿Cómo ve el futuro del Círculo de Amistad?
“Con optimismo. Hay muchos proyectos pendientes de afrontar de aquí en adelante, los cuales pasarán por optimizar los recursos que tenemos y emplearlos de la manera más eficiente y eficaz posible. Por ello a los socios, aparte de agradecerles la confianza depositada, les pido que se impliquen más en la gestión social del Círculo”.