El director general de Endesa en Canarias, Pablo Casado, alertó ayer, en el programa radiofónico El espejo canario, de que “el riesgo de un cero energético crece cada año con el retraso de la convocatoria del gran concurso eléctrico” para las Islas, mientras “la mayoría de los grupos de las centrales de generación eléctrica van acabando su vida útil” sin que haya una respuesta adecuada a las más de medio centenar de cartas remitidas por Endesa desde 2016 al operador y las administraciones: “Aquí, en Canarias, no nos dejan descarbonizar el sistema de generación eléctrica”.
En la entrevista, Casado detalló la “grave” situación en la que se encuentra en estos momentos la generación del sistema eléctrico canario, con un déficit de, al menos, 1.500 MW que “deben ser implantados con urgencia y con unos plazos que van venciendo”, después de diez años sin inversiones para garantizar el suministro tras la aprobación, el 29 de octubre de 2013, de la ley para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares. “Desde 2016, hemos enviado más de cincuenta cartas sobre la urgencia del procedimiento y las graves consecuencias para garantizar la generación eléctrica en Canarias”, dijo.
Casado precisó que, en 2018, un informe oficial reflejaba, para “sorpresa” de Endesa, que “la potencia instalada en Canarias era suficiente” para, dos años más tarde, en 2020, requerir el mismo organismo, en otro documento oficial, lo contrario, que “era insuficiente”. El último, de enero de 2023, apelaba a “un procedimiento de concurrencia”. En ese, se insta a habilitar, al menos, entre 1.200 y 1.500 MW: “El proceso es muy largo, pues primero hay que convocar el concurso; después, proceder a la aprobación de los informes, para iniciar la fase de construcción de las plantas. Esto tardará entre siete y diez años”.
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