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Fermí Puig cierra su emblemático restaurante de Barcelona

El chef catalán fue distinguido como Mejor Jefe de Cocina en los II Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS por su trabajo en el Costa Brava en Las Américas
El chef Fermí Puig con Alfred Romagosa. / DA

Hace unos días se ha conocido que el restaurante de Fermí Puig, que lleva su nombre, situado en la calle Balmes, número 175 de Barcelona, cerrara sus puertas a finales de este mes por la jubilación del chef. Puig, un cocinero con una amplia trayectoria, que se formó entre otros sitios en elBulli, dio sus primeros pasos en el restaurante Costa Brava, en Las Verónicas, Sur de Tenerife, en que tuvo como ayudante a un incipiente Ferran Adriá. El trabajo de Fermí Puig no pasó desapercibido para el que fuera subdirector de DIARIO DE AVISOS y fundador de los Premios de Gastronomía del periódico, que este mismo año cumplen sus XXXIX edición. Exactamente en el segundo año de estos galardones Puig recibió el reconocimiento a Mejor Jefe de Cocina por su trabajo en el restaurante Costa Brava, que junto a otros más, en la década de los 80, comenzaron a elevar el nivel de la gastronomía de Tenerife.

El siguiente paso de Fermí Puig fue abrir el Drolma en el Hotel Majestic de Barcelona, donde ganó una estrella Michelin.

En 2013 Fermí Puig abrió el restaurante que lleva su nombre acompañado del jefe de sala Alfred Romagosa, quien durante sus casi dos años de trabajo en el hotel Ritz de Londres preparó el gin-tonic de aperitivo a la Reina Madre, con la siguiente fórmula: “con mucha ginebra, poca tónica, abundante hielo y vaso corto: como si fuera un dry martini”.

Fermí, que nació en 1959 en Granollers, centró la gastronomía de su restaurante apostando por la cocina tradicional catalana e incluso llegó a publicar varios libros. El barcelonismo, club al que pertenece Puig, también ha estado presente con un espacio reservado del restaurante, en el que hay una mesa rodeada de una baranda original de madera que estaba en el palco del antiguo estadio de Les Corts. Tampoco podía faltar una gran pantalla de televisión para ver los partidos de fútbol.

Fermí Puig fue muy amigo de Manolo Iglesias, quien falleció en junio de 2012, y de Bernardo Morales, delegado en el Sur de Tenerife de este periódico que murió un año después. En esta última etapa ha puesto en valor la necesidad de continuar con los reconocimientos gastronómicos de DIARIO DE AVISOS e incluso medió para contar con la presencia de los hermanos Torres, Sergio y Javier, en una de las galas de entrega de premios.

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