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‘Me cuesta tanto olvidarte’: cuando Mecano batió el récord de asistencia a un concierto en Tenerife

En junio de 1992, 25.000 personas abarrotaron el Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz de Tenerife; pagaron 2.000 pesetas
'Me cuesta tanto olvidarte': cuando Mecano batió el récord de asistencia a un concierto en Tenerife

Tenerife se ha convertido en escenario habitual de conciertos y grandes festivales, pero no siempre fue así. Antes de que Michael Jackson lograra que todo el planeta musical fiajara su vista en la Isla, el Heliodoro Rodríguez López acogió el concierto más multitudinario hasta la fecha en Tenerife, ofrecido por Mecano.

El trío madrileño compuesto por Ana Torroja y los hermanos Cano -Nacho y José María-, eran la sensación del momento. Entre 1981 y 1992 revolucionaron el panorama musical y, como en otros puntos del Estado, en Canarias tenían una legión de seguidores, pero nadie esperaba lo que sucedió el 28 de junio de 1992.

El récord estaba en 17.000 espectadores, pero llegó Mecano

Tenerife comenzaba a sacar la cabeza en lo que a conciertos se refiere. Miguel Ríos había logrado congregar a 17.000 personas y Julio Iglesias a 12.000, pero, más allá del récord de Celia Cruz en los Carnavales de 1987 es cierto que el público de la Isla era algo reticente a participar en este tipo de espectáculos.

La producción no era sencilla. Cuando Joe Cocker visitó Tenerife por primera vez, actuando en la plaza de toros de la capital, en 1987, se fijó, por primera vez, un precio de cada localidad de 2.000 pesetas, una suma muy importante en aquellos tiempos. Era la única fórmula de que la cita fuera rentable.

Con Mecano no se podía fallar, como sí había ocurrido antes en las actuaciones de Milton Nascimento o Stéphane Grappelli, grandes apuestas que pincharon en la cifra de espectadores que decidieron adquirir una localidad, presentando un panorama casi desolador. El presupuesto para Mecano, 37 millones de pesetas, era más que serio.

Con su gira Aidalai, su sexto y último álbum de estudio, Mecano actuó en la jornada previa en el estadio Insular, de Las Palmas de Gran Canaria, para luego desplazarse a Tenerife. El escenario se instaló en la grada de Herradura, la que aún tenía listones de madera como asientos antes de la remodelación, y para no perder detalle se instalaron dos pantallas gigantes sobre el césped del estadio, convenientemente cubierto para que no sufriera demasiado.

Cuando, pasadas las 21.30 comenzaron a sonar los primeros acordes de su primer tema, aún quedaban personas en los accesos, ya que todas las previsiones se vieron superadas: 25.000 personas habían pagado 2.000 pesetas por ver el último recital de Mecano en la Isla.

El concierto duró casi tres horas, y sirvió, entre otras cosas, para demostrar que un evento de este tipo era posible en Tenerife, no solo era rentable, sino que despertaba el interés del público, algo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprovechó para anunciar que parte de los beneficios serían reinvertidos en futuros conciertos.

Luego llegaría Michael Jackson, que batiría el récord de Mecano, pero esa es otra historia…

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