Por Adrián Galván. | En plena charla y en un ambiente amistoso y distendido. Así llegaron el presidente y vicepresidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria) y Manuel Domínguez (Partido Popular), respectivamente a la conferencia de prensa convocada ayer para hacer balance del primer año del Gobierno autonómico que conforman en la actual legislatura con el apoyo de otros dos partidos, la Asociación Socialista Gomera (ASG) y la Agrupación Herreña Independiente (AHI).
Satisfechos con el trabajo realizado hasta la fecha, ambos dirigentes destacaron repetidamente la unidad de un pacto que, en palabras del líder nacionalista de CC, “va muy bien, aunque a algunos les gustaría lo contrario”. Con un comienzo de legislatura “atropellado” por el incendio de La Palma del 15 de julio, tres días después de la investidura de Clavijo, el apagón en La Gomera y el trágico incendio forestal de Tenerife, el Gobierno considera que ha podido colocar las bases para dar solución a los problemas de las Islas en los próximos años.
Con la mirada puesta en las cuatro emergencias que amenazan a Canarias -las crisis hídrica, energética, habitacional y migratoria-, Fernando Clavijo considera haber aportado diálogo y consenso a través de decisiones que, aunque “han levantado algunas sensibilidades”, asume con la convicción de que “no podemos agradar a todo el mundo”, tal y como ocurre con la futura Ley de Alquiler Vacacional, el decreto de vivienda y el incumplimiento de la promesa electoral de bajar el Impuesto General Indirecto de Canarias (IGIC).
La culpa, de Madrid
El también secretario general de la referida formación nacionalista no dudó en señalar al Gobierno central como responsable de algunas de las dificultades que enfrenta la autonomía canaria , afirmando que “hay que levantar la voz” en una región ultraperiférica en la que, en ocasiones, “la administración estatal nos hace sentir como una colonia”.
Según el presidente canario, esto es así cuando, por parte del Ejecutivo español, “se nos niega el plan de infraestructuras educativas, el convenio de obras hidráulicas o la gestión de nuestro litoral, intentando atropellar las competencias de la Comunidad autónoma”. “En esas ocasiones, nos sentimos que se nos trata como colonia”, subrayó.
Entre las dificultades, ambos mandatarios criticaron la gestión del anterior Gobierno, presidido por Ángel Víctor Torres (PSOE). Acusaron a su administración de haber dejado “una Canarias paralizada, en la que la solución a los principales problemas estructurales no estaba ni siquiera iniciada”, según Clavijo. Por su parte, el vicepresidente reiteró esta crítica, resaltando la gestión en esta nueva legislatura frente al “freno de mano subido que nos hemos encontrado debido a las decisiones del pasado”.
“Hemos decidido no quedarnos quietos”
Aunque reconoció que “no está todo hecho” y pidió evitar caer en la “autocomplacencia”, el presidente autonómico se mostró satisfecho de haber podido planificar y decretar medidas de emergencia que están permitiendo abordar los problemas estructurales que las islas han arrastrado. “Hemos puesto los cimientos para los próximos años”, aseguró. Además, subrayó la importancia de definir “cuál es el futuro que queremos para las Islas”, trabajando de la mano con la Fecam, la Fecai y los agentes sociales de la región.
“Como suele decir el presidente, quedarse quieto es también una opción, pero hemos decidido actuar”, afirmó Manuel Domínguez. El vicepresidente conservador se mostró satisfecho con la acción de su equipo frente a la crisis hídrica, destacando las negociaciones a escala nacional, aunque reconoció que aún no han tenido éxito. En cuanto a la emergencia energética, aludió a los concursos impulsados y previstos “para que, de una vez por todas, cambiemos el sistema de producción de energía en nuestra tierra y dejemos de emitir las toneladas de CO2 que se lanzan actualmente” a la atmósfera.
Sin ofrecer aún detalles claros sobre los cambios en el modelo turístico prometidos el pasado abril, Clavijo afirmó que el Gobierno ha estado atento desde “el minuto cero” al malestar “latente” que “explotó” en las multitudinarias protestas del 20 de abril contra el turismo masivo. Para abordar esta cuestión, el jefe del Ejecutivo recordó la creación de cinco grupos de trabajo que emitirán sus conclusiones el próximo 15 de octubre.
Piden tiempo
No obstante, indicó que algunas cuestiones no se resuelven en una legislatura, sino que representan retos a largo plazo, como fijar límites a la ocupación del territorio y aumentar la productividad, mientras que otras cuestiones, como erradicar la figura del trabajador “pobre”, estaban desde el principio en el programa de gobierno. Por ello, se convocó la Conferencia de Presidentes, de la que surgieron los grupos de trabajo mencionados y que volverá a ser convocada después del verano. “Ciertas cuestiones tienen que ser un compromiso global”, explicó.
Por su parte, Rodríguez destacó la nueva Ley de Vivienda Vacacional, elogiando la “valentía, firmeza, claridad y cooperación” con la que se ha elaborado. Frente a la crisis habitacional, una preocupación también destacada por quienes hace unos meses salieron a las calles bajo el lema “Canarias tiene un límite”, el vicepresidente realza el decreto de ley en materia de vivienda propuesto por el Gobierno autonómico. Según Rodríguez, esta medida “busca abordar una de las principales necesidades de la región: proporcionar vivienda protegida a las familias más necesitadas”.
El decreto, actualmente a la espera de un acuerdo con el Gobierno central para evitar su impugnación ante el Tribunal Constitucional, ha sido criticado, sin embargo, por varios expertos, quienes consideran que, pese a todo, no aporta soluciones a corto plazo.