La emblemática canción My Heart Will Go On, que catapultó a la fama a Celine Dion, fue utilizada antes de que Donald Trump subiera al escenario en un mitin en Bozeman, Montana, este viernes, según informó la BBC.
Este hecho no fue del agrado de la cantante. A través de un comunicado publicado en X (anteriormente conocida como Twitter), el equipo de Dion expresó que ella no “aprueba” el uso de la canción.
El comunicado comenzó diciendo: “Hoy, el equipo de gestión de Celine Dion y su sello discográfico, Sony Music Entertainment Canada Inc., se enteraron del uso no autorizado del video, la grabación, la interpretación musical y la imagen de Céline Dion cantando ‘My Heart Will Go On’ en un mitin de campaña de Donald Trump / JD Vance en Montana”. Luego, los representantes añadieron: “De ninguna manera se autoriza este uso y Celine Dion no respalda este ni ningún uso similar… Y en serio, ¿esa canción?”, concluyeron.
Today, Celine Dion’s management team and her record label, Sony Music Entertainment Canada Inc., became aware of the unauthorized usage of the video, recording, musical performance, and likeness of Celine Dion singing “My Heart Will Go On” at a Donald Trump / JD Vance campaign… pic.twitter.com/28CYLFvgER
— Celine Dion (@celinedion) August 10, 2024
Celine Dion no es la única
Celine Dion no es la primera en oponerse: ya se ha sumado a una larga lista de artistas y bandas que previamente han expresado su descontento por el uso de sus canciones en actos de campaña de Trump. En un mitin en Dakota del Sur en enero, el candidato republicano seleccionó la canción Please, Please, Let Me Get What I Want de la banda The Smiths, lo que provocó la indignación del guitarrista Johnny Marr, coautor del tema. Marr recurrió a las redes sociales para afirmar que “nunca en un millón de años” habría imaginado que algo así pudiera suceder.
Otro músico que ha mostrado su malestar es Steven Tyler, de Aerosmith, quien en 2018 envió cartas al entonces presidente exigiendo que dejara de usar las canciones de la banda en sus mítines. The Rolling Stones también tomaron medidas, advirtiendo en 2020 de posibles acciones legales si Trump volvía a utilizar You Can’t Always Get What You Want en sus eventos políticos. Asimismo, Rihanna expresó su rechazo cuando Trump eligió su canción Don’t Stop The Music para un evento en Tennessee. Neil Young y Elton John también han manifestado su desacuerdo.
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