El III campus de Arqueología de Tijarafe, que organiza el Ayuntamiento de Tijarafe y la empresa Cultania, ha concluido con éxito. En las zonas estudiadas, relativamente abruptas, con accesos complicados y la presencia de una densa vegetación, este año ha sido posible identificar una treintena de yacimientos, que confirman la alta densidad de ocupación aborigen de esta parte del municipio.
Estos yacimientos se suman al centenar de enclaves ya registrados en trabajos anteriores y que incluyen cuevas de hábitat, sepulcrales, manifestaciones rupestres y conjuntos de cabañas en superficie que reproducen similares patrones de distribución. Esto se viene constatando en las diferentes campañas de prospección del Proyecto Occidente, programa de investigación en el que se enmarca el campus y que, incluso, ya ha publicado una monografía que ofrece los resultados de las primeras campañas de excavación.
Como ocurre en la zona central de estudio del proyecto, el barranco de Los Gomeros, se ha comprobado cómo las cuencas de pequeño y mediano tamaño que se suceden entre los grandes barrancos de la vertiente oeste de La Palma se encuentran densamente ocupadas, conformando amplias unidades domésticas que explotan económicamente el territorio y se apropian simbólicamente del paisaje.
El campus, que este año se celebró entre el 22 de julio y el 3 de agosto, tiene por objeto acercar el mundo de la arqueología y el estudio del pasado aborigen benahoarita a un perfil muy amplio de interesados y aficionados, haciéndoles partícipes de todas las labores que implica la metodología de campo arqueológica y, sobre todo, con la intención de crear ciudadanos más conscientes con la protección del Patrimonio arqueológico.
Paralelamente a la octava campaña técnica que sufraga también la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, los participantes han conocido de primera mano las labores que implica la prospección arqueológica como metodología para identificar yacimientos en el territorio. Se trata de una experiencia que pretende no solo fomentar el estudio y conocimiento de la arqueología de La Palma, sino también concienciar a la sociedad palmera y canaria de la necesidad de proteger y divulgar el patrimonio arqueológico, con espíritu científico y responsabilidad ciudadana.
Los participantes, con su base de operaciones en el albergue de El Pinar, han colaborado durante dos semanas con el equipo técnico dirigido por los arqueólogos Francisco Pérez Caamaño, Javier Soler Segura y Agnès Louart en las diferentes labores de prospección. Recorriendo los lomos de La Castellana, de Cabezola o Las Ánimas, o bien por los barrancos del Mocán, El Jesús y Los Gomeros, han podido identificar en el terreno las distintas tipologías de yacimientos asociados a la ocupación benahoarita; observar las características de cada uno de esos enclaves y cómo se asocian entre sí en el territorio, entre otras acciones.