justicia y tribunales

Rebajan a la mitad la petición de penas a 15 acusados de tráfico de drogas en Tenerife

Desde primeras horas de la mañana hasta la tarde se estuvo negociando y redactando un acuerdo entre las partes que dará también lugar a que varios de los condenados no tengan que entrar en prisión
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La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife y los abogados de 15 personas a las que se investigaba por tráfico de drogas, pertenecer a organización criminal, falsedad documental y blanqueo de capitales han acordado rebajar las penas inicialmente pedidas de 123 a 51 años de prisión y las multas de 1,7 millones a 748.000 euros.

Desde primeras horas de la mañana hasta la tarde se estuvo negociando y redactando un acuerdo entre las partes que dará también lugar a que varios de los condenados no tengan que entrar en prisión.

Esta suspensión se alargará durante cinco años y está condicionada a que no delincan durante ese tiempo y se sometan a un tratamiento de desintoxicación.

En realidad se trata de dos bandas, una de ellas formada por cuatro acusados que llevaron a cabo tráfico de cocaína, MDMA y hachís, al menos, desde 2019, y de la que alguno de ellos utilizaba trabajos como tapaderas o negocios ficticios para esconder sus actividades.

A raíz de las intervenciones policiales y registros domiciliarios fue posible intervenir más de 400 kilos de cocaína, varios teléfonos móviles, ordenadores, 50.000 euros en efectivo, relojes y coches de primera gama, así como medio kilo de oro, pistolas de aire comprimido y otra táser.

Igualmente, se llevaron a cabo numerosas intervenciones telefónicas en las que los procesados hablaban utilizando claves para que no fueran relacionadas con su actividad.

Varios de los condenados eran hermanos y utilizaron las tácticas habituales en estas operaciones como realizar numerosos viajes, tanto al extranjero como a la Península o las isla y en el caso de Tenerife se llevaban a cabo los contactos entre las dos bandas.

Igualmente usaban numerosas terminales de móviles para burlar los controles policiales aunque las sospechas comenzaron a aflorar al detectar el elevado nivel de vida de algunos de los miembros de las bandas que no se correspondía con su actividad laboral.

En uno de los registros se hallaron algo más 300 gramos de cocaína con un valor de unos 21.000 euros de distinta pureza y en otra unos 15 gramos de coca, algo de dinero y dos pistolas.

A dos de los acusados se les encontró droga en su domicilio por valor de 92.000 euros, entre diversas cantidades de hachís y cocaína y casi 19.000 euro, en otro caso fue de 1.200 euros y en uno más de 39.000 euros.

En el resto de domicilios las sustancias intervenidas tenían un valor de casi 1.300 euros, 1.800, incluida también MDMA, oro, cocaína y hachís por valor de 41.000 euros hasta sumar 105.030 euros de total.

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