La localización de la Celebrity Number Six en Tenerife se ha convertido en un fenómeno mundial. En 2008, el usuario de Reddit TontsaH compró una tela estampada. En la misma se apreciaban diferentes rostros de personas famosas fácilmente identificables, pero una de ellas provocó uno de los mayores debates de Internet. ¿Quién era la Celebrity Number Six como rápidamente fue identificada? El misterio fue resuelto al encontrarse la misma en la Isla.
Su nombre es Leticia Sardá, una modelo catalana que ahora vive en Tenerife y que “no sabía nada” de esta búsqueda de años: “Todavía no me lo creo… No sabía nada, hasta hace dos días no tenía ni idea de todo esto”.
“En Santa Cruz de Tenerife, donde vivo, ya me han parado dos personas por la calle para ofrecerme gestionar mis redes sociales. Yo salía del trabajo en cholas, en pantalón corto y con un moño desordenado, así que les dije que no estaba preparada para todo esto que estaba sucediendo”, reconocía Leticia.
La Celebrity Number Six, un reclamo
Días más tarde, Celebrity Number Six reconocía que algunas agencias de publicidad se habían interesado por su caso, realizando algunas propuestas. Una cuenta fue abierta en GoFundMe para que todos aquellos seguidores pudieran llevar a cabo donaciones, pero ahora podremos tener una parte de ella en nuestras casas.
La propia Leticia ha anunciado la puesta a la venta de pósters con su icónica imagen, con la posibilidad de que, incluso, pueda ser firmado. Una postal con su imagen tiene un precio de 10 euros, el cartel (sin firma) llega a los 22,30 euros y el póster rubricado, 45 euros.
La Celebrity Number Six afirma ser “una persona reservada” y solo le había dicho “al padre de sus hijos” que miles de personas la buscaban en Internet. “No se lo dije a nadie. Sólo se lo dije al padre de mis hijos cuando fui a recogerlos. Me senté y hablé con él. Todos los demás se enteraron y empezaron a llamarme. Soy muy reservada y no soy de las que llaman para dar la noticia”, dijo.
Un usuario de Reddit le preguntó si se sentía abrumada, algo que rechazó: “No tanto como pensaba. Trabajo en un bar en un edificio lleno de banqueros y de repente todo el mundo lo sabe y les he estado haciendo café”.
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