Dos millones y medio de bombillas serán las encargadas de iluminar la Navidad en Santa Cruz a partir del próximo día 21, cuando tendrá lugar el acto de encendido, a partir de las 19.30 horas, en la plaza de la Candelaria. Nuevo enclave al que se trasladará este año la esperada fiesta y que, según afirmó ayer el concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino, Carlos Tarife, “marcará un antes y un después. Este cambio de lugar para anunciar la Navidad a todos los chicharreros llegará para quedarse y dará más visibilidad a un tradicional evento que, cada año, congrega a numeroso público”.
Aunque en los últimos años la plaza del Príncipe había sido el escenario escogido para el encendido navideño, anoche este céntrico enclave santacrucero tuvo su protagonismo al erigirse en punto neurálgico del ensayo previo al esperado espectáculo de luz y color que prenderá de magia el municipio y para el que el consistorio local ha destinado un millón de euros.
El edil afirmó que la colocación del alumbrado y de los elementos decorativos de Navidad se encuentra a más del 90% en los cinco distritos, por lo que “se logrará el objetivo de que el próximo día 21 esté casi el 100% en toda la ciudad”.
Novedades
Asimismo, entre las novedades Tarife destacó el nuevo cartel de bienvenida y felicitación que luce ya en el puente de la piscina, en la entrada a la ciudad por la TF-5, y que sustituye al anterior que tuvo que retirarse por riesgo de desprendimiento. Además, este año se instalarán luces decorativas en otros dos accesos a la capital, concretamente en la Tres de Mayo y en la TF-4, a la altura entre el Recinto Ferial y el Auditorio.
Igualmente, la Rambla de Santa Cruz contará como el pasado año con tramos de luminaria navideña, mientras que la plaza del Príncipe se mantendrá lo de años anteriores, un espacio en el que ya son visibles los arcos y el gran árbol de Navidad.
La esperada fiesta del encendido navideño en la plaza de la Candelaria, que presidirá el alcalde, José Manuel Bermúdez, irá acompañada de un espectáculo repleto de emoción en el que no faltarán actuaciones musicales pensadas para el disfrute de toda la familia.