En Marte, un planeta que siempre ha fascinado a científicos y curiosos por igual, existen varios agujeros en su superficie que siguen siendo un enigma. Estos agujeros, observados desde hace más de una década, se encuentran en los flancos de antiguos volcanes en la región de Tharsis, el área volcánica más grande del planeta rojo y hogar de algunos de los volcanes más imponentes del sistema solar.
Una imagen tomada en 2022 por la cámara HiRISE y publicada recientemente por la Universidad de Arizona ha reavivado el interés en estas misteriosas formaciones. Aunque Marte ya no muestra signos de actividad volcánica, la presencia de estos agujeros sugiere que podría haber estructuras subterráneas de lava que datan de épocas pasadas cuando el planeta era volcánicamente activo según los científicos.
Los científicos creen que estos agujeros, también conocidos como pozos, son «tragaluces», donde el suelo sobre los antiguos tubos de lava se ha derrumbado, dejando enormes cavidades en la superficie. Brandon Johnson, geofísico de la Universidad Purdue, ha explicado que estos tubos de lava podrían ser comparables a los que encontramos en la Tierra.
En nuestro planeta según los científicos, estos tubos pueden ser lo suficientemente grandes como para caminar por ellos, aunque también pueden ser pequeños o tener vacíos discontinuos. Esto plantea una posibilidad interesante: si los tubos de lava en Marte son similares, podrían proporcionar refugios naturales para futuras misiones humanas, protegiendo a los astronautas de la intensa radiación marciana.
Los científicos intentan saber que opciones hay para la vida extraterrestre en ese agujero de Marte
«No es solo uno o dos de estos pozos los que hemos encontrado en Marte», señala Johnson. «Son numerosos y podrían ofrecer lugares seguros para los astronautas». Sin embargo, la profundidad y la extensión de estos agujeros siguen siendo desconocidas para los científicos. Las observaciones desde las cámaras en órbita no son suficientes para determinar qué hay realmente debajo de la superficie.
Ross Beyer, científico planetario del Instituto SETI, ha destacado que estos agujeros podrían abrirse a cuevas más grandes o ser simplemente pozos aislados. «No hay forma de saber qué contienen hasta que los exploremos con más detalle», comentó Beyer. Para entender mejor estos enigmas, la exploración directa sería necesaria, lo que implica el envío de rovers equipados para descender y analizar estos pozos desde su interior.
Más allá de su potencial para los científicos como refugios para humanos, estos agujeros podrían ser clave en la búsqueda de vida extraterrestre según los científicos. Las condiciones en los tubos de lava en la Luna, por ejemplo, pueden alcanzar temperaturas de hasta 63°F, lo que es suficiente para permitir la vida. Si las condiciones en los tubos de lava marcianos fueran similares, podrían ofrecer un entorno cálido y protegido frente a la superficie hostil del planeta.
La única información detallada que los científicos tienen sobre estos agujeros proviene de las imágenes capturadas por HiRISE, la cámara a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA. Lanzada en 2005, HiRISE es el telescopio más potente que ha salido de la órbita terrestre, y sus más de 80,000 imágenes han transformado nuestra comprensión de Marte. No obstante, estas imágenes tienen limitaciones. «Desafortunadamente, hay un límite en el ‘ángulo’ que podemos obtener desde la órbita para mirar ‘dentro’ de estos pozos. Así que a veces podemos ver ‘paredes’ y otras no», explicó Beyer.
La idea de enviar un robot para investigar físicamente estos tragaluces ha sido propuesta, pero sigue siendo un proyecto futuro. Un robot equipado para descender y explorar el interior de los tubos de lava podría proporcionar datos cruciales sobre su estructura y potencial para albergar vida. Sin embargo, como aclaró Johnson, la posibilidad de encontrar vida en estos pozos no garantiza que Marte albergue vida extraterrestre según los científicos.
«Este es un buen lugar para buscar, pero no sabemos si hay vida en Marte», enfatizó Johnson. Mientras tanto, las misiones como HiRISE y otras naves espaciales que orbitan Marte seguirán tomando imágenes de estas áreas volcánicas para intentar caracterizarlas mejor.
Los misteriosos agujeros en Marte continúan siendo un tema de gran interés y especulación. Representan tanto un desafío científico como una promesa para futuras exploraciones, con el potencial de proporcionar refugio a los humanos y quizás incluso de descubrir formas de vida extraterrestre. La exploración de estos pozos podría abrir una nueva ventana a la comprensión del pasado volcánico de Marte y su capacidad para sostener vida, convirtiéndose en un objetivo prioritario para las futuras misiones espaciales.