El presidente de Canarias en funciones, Fernando Clavijo, ha afirmado que después de celebrarse las elecciones del 26 de mayo, en la que Coalición Canaria logró veinte diputados, quedando segunda fuerza política por detrás del PSOE, «no hubo voluntad ninguna ni de Ciudadanos ni del Partido Popular de sentarnos para conformar gobierno».
En una entrevista publicada en ‘El Día’ y ‘La Provincia’, recogida por Europa Press, Fernando Clavijo cree que tanto el PP como Cs «tenían decidido de antemano que no se diera esta oportunidad para evitar, entre otras cosas, que Coalición Canaria llegara al Gobierno de nuevo». «Pedimos el voto para continuar con el trabajo realizado (…) pero no, ni de una manera ni de otra».
Clavijo relata que llevaban casi un mes después de las elecciones hablando, «pero ni Ciudadanos se decidía ni el propio PP se decidía (…) y Curbelo, que era la clave, esperó y esperó, pero el día que hipotéticamente podíamos llegar al acuerdo ni tenía una respuesta clara del PP ni de Ciudadanos». Por todo ello, comprende que Casimiro Curbelo entendiera que la propuesta más estable iba a ser el pacto de izquierdas, liderado por el Partido Socialista.
Sobre su decisión de ‘sacrificarse’ para posibilitar la conformación de un gobierno liderado por el PP, contó que su intención con ello era que «si iba a ser un obstáculo para alcanzar un acuerdo o una excusa para ser un obstáculo», él se «quitaba de en medio». En cualquier caso, insiste en que realmente no se sentaron «a negociar nada»: «No hubo negociación. Es decir, no hubo voluntad ninguna ni de Cs ni del PP de sentarnos para conformar gobierno».
Preguntado por las reuniones que mantuvo en Madrid, comenta que fueron básicamente un contacto con Cs que «nunca contestó» y otro con la dirección nacional del PP, que «fueron casi los que más se empeñaron en posibilitar un acuerdo». «De resto no hubo nada más. Y cuando tuvimos la reunión el viernes aquel en el que yo era el principal problema, nos encontramos con que también, a pesar de que era la segunda opción, se negaban a votar a un candidato que fuera de CC. Con esas condiciones, obviamente Curbelo dijo: «¿A dónde vamos con ese barco?», señala Clavijo.
Cree que con Génova hubiesen podido llegar a un acuerdo «pero Cs, que era imprescindible, ponía condiciones». «Esto no es una cuestión de estar por estar. Si se está es para hacer algo. Eso de, cuando ya hemos movido las fichas y los sillones ahora vamos a ver qué hacemos con Canarias, no. Nosotros no funcionamos así. Primero es qué vamos a hacer y si estamos de acuerdo en eso nos sentamos a hablar de quién ocupa cada tarea, pero con una hoja de ruta común».
Fernando Clavijo revela que eso, por ejemplo, motivó la ruptura del pacto con el Partido Socialista en la Legislatura pasada. «Ahora, estar y aguantar y ser incoherentes por aguantar en un pacto, no. Pero ni con el Partido Popular ni con Ciudadanos hubo esa negociación, ni siquiera un acuerdo, ni un cruce de papeles de lo que íbamos a hacer. Con eso era difícil», reconoce.
El todavía jefe del Ejecutivo canario reitera que el acuerdo de centro-derecha «no salió porque ni siquiera se le dio una oportunidad». «No había intención de que así fuera porque obviamente si hay algo que les une, al margen de las ideologías, es quitar de en medio a Coalición Canaria», asevera Clavijo, para añadir que hay «un intento de quitar de en medio un nacionalismo incómodo, de Pepito Grillo, que no se calla ante las injusticias de Madrid».
Cuestionado por el ‘caso Grúas’ y su posible influencia en la campaña electoral y en las negociaciones para conformar gobierno, Fernando Clavijo cree que ha sido utilizado por sus adversarios, tanto por el PSOE, como PP, como Podemos, como Ciudadanos. «Todos lo han utilizado porque si recordamos la campaña electoral en los distintos debates, todos aludieron al caso». No obstante, visto el resultado electoral, considera que la ciudadanía «sabe que es un expediente administrativo en el que se defendió el interés general».
«Yo comparecí dos veces a petición propia en el Parlamento de Canarias para explicarlo. Veremos si a lo lago de la legislatura otros también piden comparecer a petición propia en el Parlamento», señala en alusión a Ángel Víctor Torres, por la investigación que ha abierto la Justicia acerca de la gestión del pabellón deportivo Gran Canaria Arena.
Por último, quiere dejar claro que a Casimiro Curbelo ni tiene «nada que reprocharle en absoluto». «Fue leal, dio su palabra, se mantuvo y fue siempre claro desde el principio (…) No le tengo que reprochar absolutamente nada. Más allá de la afinidad con él, me une la amistad. Es curioso que a lo largo de cuatro años en este mundillo uno encuentre amigos y yo he tenido la suerte de encontrar muchos, lo digo con sinceridad»