Es innegable que actualmente los niños están rodeados de dispositivos electrónicos, como teléfonos, tablets y consolas de videojuegos, y como consecuencia a ello, la lectura, que era una forma de entretenimiento predilecta en décadas anteriores, ha perdido un terreno significativo.
Lo peor es que al dejar de lado la lectura, no se están beneficiando de lo que la misma puede aportar, por ejemplo, en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. En este sentido, es crucial que los padres y representantes tomen medidas para fomentar el hábito de la lectura en edades tempranas, aunque también en edades avanzadas.
Si no sabes cómo hacerlo, debes tener presente algunos consejos para lograr el objetivo, los cuales valdrán la pena aplicar.
Adecuados para su edad
No es lo mismo un niño de 6 años que un niño de 9, porque el nivel de compresión lectora varía de una edad a otra, por ende. Es clave que si es muy pequeño, les des libros adecuados para la etapa en que se encuentran.
Algunos cometen el error de poner en sus manos libros que no son capaces de entender, lo que genera frustración y desgana.
Ofrece variedad de opciones
La diversidad de géneros, estilos y temas es clave para captar el interés de los niños. Exponerlos a una amplia gama de libros les permite descubrir sus preferencias y desarrollar un amor duradero por la lectura.
Desde cuentos de hadas hasta libros informativos, la variedad despierta la curiosidad y estimula su imaginación, aunque se puede ir más allá, ofreciéndoles temáticas distintas a niños de edades más avanzadas, como los cuentos de terror largos.
Incluso para probar si son de su interés, se le pueden ofrecer cuentos cortos de terror o de otra temática de poca extensión para determinar si son o no de su agrado, para que continúen con esta actividad.
Crea un rincón de lectura atractivo
Dedica un espacio específico en el hogar para la lectura, y no solo eso, hazlo llamativo al decorarlo con colores vibrantes, cojines cómodos y estanterías llenas de libros a su alcance.
Un rincón de lectura atractivo y que sea lo más accesible posible, se convierte en un refugio acogedor donde los niños asociarán la lectura con placer y confort en donde pasarla bien.
Inventa juegos relacionados
Introduce juegos que fomenten la lectura de manera divertida, como por ejemplo, hacer sopas de letras relacionadas con personajes de cuentos o juegos de roles basados en libros favoritos.
Del mismo modo, pueden hacer uso de libros interactivos que ya estén pensados para jugar más allá de las páginas, los cuales son geniales para trasladar la teoría a la práctica.
Estas actividades no solo entretienen, sino que también refuerzan el vínculo entre la lectura y la diversión, siendo parte activa como padre, madre o adulto responsable al participar.
Sé un ejemplo a seguir
Los niños imitan el comportamiento de sus padres, por lo que es crucial que vean a sus progenitores o personas que estén en contacto constante con ellos disfrutando de la lectura, después de todo, no es tan difícil.
Al hacerlo, se percibe como una actividad valiosa y positiva, lo que aumenta la probabilidad de que los niños la adopten como parte de su rutina diaria, o por lo menos, que sea una actividad que hagan de vez en cuando.
Sesiones de lectura en grupo
Fomenta la lectura en un entorno social, organizando en sesiones de grupo, haciendo uso de espacios en el hogar con amigos.
Por un lado, se promueve la lectura, y por el otro, se cultiva el amor por compartir historias entre compañeros, realizando discusiones, aportes, entre otros, en torno a ello.
De una u otra forma se está enriqueciendo el proceso, porque la lectura no sería nada más la finalidad, sería un punto de partida para las interacciones sociales positivas.
Participa en clubes de lectura
Muchas bibliotecas ofrecen programas de clubes de lectura para niños, y si tomas la decisión de inscribir a los pequeños en estas actividades, contar con oportunidad de compartir sus experiencias y opiniones con otros lectores de su edad.
Algo destacable es el hecho de que van a tener acceso a un gran número de libros, porque al tratarse de una biblioteca, no es igual que un medio de este tipo en casa, que una infraestructura dedicada a almacenar libros y ofrecerlos a los lectores.
Convierte la lectura en una rutina
Establece un horario regular para la lectura diaria, intentando incorporar la lectura como parte de la rutina cotidiana, porque esto va a ayuda a crear hábitos sólidos para toda la vida.
Ya sea antes de dormir, después de la cena o antes de la merienda de la tarde, la consistencia refuerza la importancia de la lectura en la vida diaria, y tú también tienes un papel en el proceso.
Regala libros de forma estratégica
Celebra ocasiones especiales regalando libros, solo selecciona títulos que se ajusten a sus intereses y nivel de lectura, convirtiendo la adquisición de nuevos libros en una emocionante tradición que fomenta el deseo de explorar nuevas historias.
Permite que elijan sus propios libros
Empoderar a los niños dándoles la libertad de elegir sus propios libros es esencial. Fomenta la autonomía y les permite conectarse emocionalmente con la lectura al tener un papel activo en la elección de sus lecturas.
De allí lo fundamental que es darles variedad y ofrecerles un espacio cómodo para que se sientan confortables en el proceso.
Entonces… ¿Cómo vas a incentivar a tu hijo a leer?
Incentivar la lectura en niños requiere un enfoque integral que combine variedad, creatividad y consistencia, para más probabilidad de éxito de hacer de esto, un hábito.
Al seguir estos consejos, los padres y representantes pueden contribuir significativamente al desarrollo de un amor duradero por los libros en las mentes jóvenes, asegurando un futuro lleno de descubrimiento y aprendizaje a través de la lectura.
Esto será realmente beneficioso a corto, medio y largo plazo, y no debe haber excusas para no iniciar con el proceso, pues nunca es demasiado tarde.