El Gobierno de Pedro Sánchez trabaja para que España sea uno de los países donde se celebren los primeros ensayos clínicos en fases avanzadas de la vacuna del coronavirus. Según ha podido saber Invertia, el Ejecutivo está en negociaciones con Moderna para que su antígeno se pruebe en centros y pacientes españoles.
Cabe recordar que esta empresa estadounidense ha sido la primera en anunciar que su molécula candidata a vacuna habría demostrado ser segura en un grupo de 45 voluntarios sanos y que ocho de ellos desarrollaron anticuerpos neutralizantes del Covid-19.
De esta manera, el antígeno, cuya denominación por ahora es la de mRNA-1273, afronta las fases clave del desarrollo clínico y España quiere formar parte de ellas. Según explican fuentes del Ministerio de Ciencia e Innovación, las negociaciones para que que así sea ya están encarriladas.
En cualquier caso, dichas fuentes matizan que estas negociaciones también se están entablando con todas las multinacionales del sector farmacéutico que están desarrollando una vacuna. Cabe recordar que entre investigaciones privadas, públicas y público-privadas hay unos unos 130 proyectos en marcha en todo el mundo.
Por otro lado, se están manejando varias fórmulas en la negociación para que la vacuna de Moderna se testee en España. Aunque ninguna fuente del Gobierno lo confirma, una de ellas, según apuntan fuentes de la industria, podría ser que España se comprometa a adquirir un determinado número de dosis de forma previa, aunque todavía no esté comprobada la efectividad definitiva del producto.
‘Meca’ del ensayo clínico
Si finalmente el Gobierno se ‘apunta el tanto’ de que la vacuna se pruebe en España, se sumaría a los 77 ensayos clínicos que ya están en marcha a día de hoy en medicamentos contra el coronavirus, según los últimos datos de Farmaindustria.
Cabe recordar que, en términos generales, nuestro país es uno de los destinos predilectos para la experimentación clínica de las multinacionales farmacéuticas. Aquí resultan clave tanto la accesibilidad como la reputación de los hospitales y profesionales sanitarios españoles, como las facilidades burocráticas que dan las Administraciones Públicas para ello.
Estas ventajas competitivas, que son previas al Covid-19 y que se han mantenido, han permitido que nuestro país haya ‘acaparado’ buena parte de los ensayos clínicos que a escala mundial se han activado contra el coronavirus. De hecho, España es el país líder en ensayos clínicos del Covid-19 en Europa y el cuarto del mundo, solo por detrás de China, Estados Unidos e Irán.
Además de los proyectos movilizados por la inversión privada, el propio Gobierno está involucrado financieramente en varios de ellos, tanto en medicamentos como en vacunas. De hecho, en el campo de los antígenos, hay 12 proyectos de investigación con financiación pública ya en marcha.
Plazos
Por delante queda la cuestión de los plazos. Desde Moderna vaticinan que su vacuna, de ser viable, podría estar aprobada para principios de 2021.
En la carrera por ser el primer antígeno aprobado contra el coronavirus, en cualquier caso, a la compañía americana le ha salido un importante rival. Se trata de la empresa china CanSino. Su producto también se habría probado con resultados esperanzadores en fases preliminares, según ha revelado la publicación médica ‘The Lancet’.