Pedro Sánchez se ha tirado con red en su decisión de convocar elecciones y jugarse en las urnas continuar en la Moncloa: el PSOE sería hoy el partido más votado si las generales se celebrasen ahora. Conseguiría el 27,6% de los apoyos, cuatro puntos más que hace solo un mes, según el último sondeo de Metroscopia para 20minutos.
Además, no hay mayorías claras entre posibles coaliciones del resto de partidos, así que Sánchez podría tener el camino relativamente despejado para continuar de presidente, si no lo consigue con mayoría absoluta, de forma interina por falta de alternativa que tenga los escaños necesarios, en un bloqueo similar a la que se vivió entre las elecciones de diciembre de 2015 y junio de 2016, entonces con Mariano Rajoy.
Tras el 27% de los socialistas, asoma la cabeza el PP, que lleva una tendencia ascendente desde el mes de diciembre tras la fuerte caída que sufrió con la aparición de Vox. La candidatura de Pablo Casado contaría ahora con un 20,5% de los apoyos.
Según la encuesta, el PP habría pasado en dos meses de disputarse el cuarto puesto con Podemos a tener garantizada esa segunda plaza. Hay que tener en cuenta que la encuesta se hizo entre el lunes y el miércoles de la pasada semana, justo tras la manifestación de Colón y en pleno proceso de guerra interna dentro de Podemos.
En esta línea, la ligera subida del PP se corresponde con una bajada de Ciudadanos, que perdería algo más de dos puntos en solo un mes. Este voto perdido de Cs no se habría ido a otro partido, sino que se habría pasado temporalmente a la abstención (hasta un 25% de sus antiguos votantes no tienen ahora claro ir a las urnas).
Tras PSOE, PP y Ciudadanos se situaría en cuarto lugar Podemos, que es con diferencia el partido al que peor le ha ido enero. En un solo mes ha pasado de contar con un 17,1% de intención de voto a quedarse en el 13,8%. Es el registro más bajo de la candidatura de Pablo Iglesias en el último año. Una parte relevante de esta caída está en la escisión planteada por el sector errejonista.
En cualquier caso, aún habrá que esperar unas semanas para conocer con más detalle su efecto electoral, entre otras cuestiones porque Íñigo Errejón anunció a finales de la pasada semana que no tiene previsto concurrir con su nueva plataforma a las elecciones generales y, además, aseguró que votará a Pablo Iglesias en la cita electoral del 28 de abril.
Tras Podemos, se sitúa a apenas un punto de distancia Vox. La formación que lidera Santiago Abascal sigue su tendencia ascendente, pero con el crecimiento ya bastante ralentizado. Pasaría así del 12,1% de intención de voto en enero al 12,7% en esta oleada de febrero. En cuanto a la fuga de voto respecto al conseguido en las elecciones generales de 2016, el partido que tiene más fidelidad es el PSOE.
Un 65% de los que le votaron entonces prevén repetir. Tras él se sitúa Podemos (un 47%). Tanto Ciudadanos (43%) como PP (42%) tienen bastantes votantes descontentos respecto a junio de 2016. La respuesta a esta situación la ofrece Vox. Esta partido se llevaría más del 20% de antiguos votantes del PP y un 13% de los de Ciudadanos. Tras Vox, el siguiente beneficiado de los votantes ‘infieles’ es el PSOE.
En su caso, captaría un 19% de los votantes que tuvo Podemos en 2016, una cifra bastante relevante y que ayuda a explicar la caída que está viviendo la formación de Iglesias.
Panorama incierto Pese a todo, la encuesta refleja que de aquí a las elecciones todavía pueden pasar muchas cosas. Entre otros datos relevantes, el sondeo refleja una baja participación (65%). Hay que tener en cuenta que las elecciones se convocaron el pasado viernes (y la encuesta se terminó de realizar el miércoles), y que es previsible que una vez que se acerque la campaña electoral irá subiendo notablemente el porcentaje de personas que se muestran dispuestas a acudir a las urnas.
La encuesta refleja que PSOE y PP (los dos partidos que representan el bipartidismo clásico) seguirían siendo los más votados. Mientras, los nuevos –Cs, Podemos y Vox– se mantienen en un segundo plano y pugnan por el tercer puesto, con menos de tres puntos de diferencia entre ellos. Cualquier pequeña variación puede ser determinante para ver cómo se decantan las mayorías.
De momento, la igualdad es de tal magnitud que incluso en las provincias que reparten cuatro escaños se podría dar que haya cuatro partidos representados (todos con un escaño), algo inusual en los anteriores procesos electorales.
Fuente y gráficos ofrecidos por: 20minutos.es