Camilo Sesto sigue sin poder encontrar la paz. Un mes y medio después de su triste fallecimiento, debido a problemas renales, Camilo Blanes, su hijo, no puede depositar las cenizas de su padre en el mausoleo de la familia, en Alcoy, debido a que su tío decidió vender el mismo hace dos años. Algo que ha impresionado a Blanes.
Su propio hijo tuvo que esperar para poder recibir las cenizas de su padre. Él, como único heredero de la gran fortuna del cantante, decidirá en qué lugar reposarán los restos de su padre, pero ahora, ante la situación de la venta del mausoleo, el futuro resulta incierto.
El problema llega es que Camilo Sesto pidió como única voluntad que sus restos fueran a ese mausoleo, que ya no pertenece a la familia, o que fueran depositados en un río de ALcoy, algo que prohíbe la legislación española.
Según han confirmado a EL PAÍS fuentes del entorno del artista, el hermano de Camilo Sesto, Pepe Blanes, lo vendió en 2017. “Hace dos años se pusieron en contacto con Camilo desde el cementerio de Alcoy para preguntarle qué hacían con los restos de sus familiares, porque ya no existía el mausoleo”, cuentan dichas fuentes.
El próximo 24 de octubre, en el salón de plenos del consistorio alcoyano se instalará la capilla ardiente con las cenizas del cantante para que familiares, amigos y seguidores puedan despedirle.
El propio Ayuntamiento de Alcoy se ha ofrecido a asumir el coste y mantenimiento de un nuevo mausoleo, algo que aún está en el aire.