El cadáver de un hombre de 63 años ha sido hallado en la cisterna de un camión, flotando entre una inmensa cantidad de leche. Se trataría del chófer del vehículo, que debía transportar la mercancía, cargada a primera hora de la mañana, hasta su destino, según informó La Voz de Galicia.
El propietario de la empresa para la que trabajaba la víctima, Lácteos Xabelo, recibió el aviso por parte de sus empleados y fue él mismo quien corroboró que el cadáver del trabajador se encontraba flotando en el interior de la cisterna.
Según el citado medio, el acceso a este tipo de depósitos es extremadamente complicado para una persona adulta, por lo que las primeras pesquisas se alejan de un posible caso de suicidio, si bien, no se descarta por parte de la investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil.