Los equipos de extinción del incendio forestal que se declaró el jueves en el municipio de Arico (Tenerife) han conseguido mantener estable a lo largo de la tarde el perímetro de 27 kilómetros y la superficie afectada de 3.300 hectáreas.
Durante la noche, con la retirada de los ocho medios aéreos, se mantendrán actuando desde tierra un centenar de efectivos, ha informado la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.
El viento ha bajado de intensidad por la tarde, en contra de las previsiones, lo cual ha facilitado el trabajo del operativo en la tarde del sábado, formado por más de 200 efectivos en tierra y cinco helicópteros y tres hidroaviones desde el aire.
Los trabajos se han centrado en el barranco de Tamadaya, en la zona occidental, coincidente con el barranco del Río, así como en el resto del flanco izquierdo, para garantizar la seguridad de las personas y la menor afección posible a los servicios esenciales, así como en la zona este de cumbre próxima al Parque Nacional del Teide.
Durante la noche se espera que aumente la humedad relativa y que haya un cambio en el régimen de vientos, que girará hacia la zona del barranco de Tamadaya, por lo que la zona se mantendrá bajo vigilancia ante posibles reactivaciones.
Los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados desde Gran Canaria se replegarán a primera hora de la mañana y se mantiene el contingente de Tenerife.