Hace unas horas la directora de la Guardia Civil, María Gámez, ha declarado de manera oficial que este jueves que la investigación para encontrar a Anna y Olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife el pasado 27 de abril, “no se detiene” y continúa mientras se espera la llegada del buque oceanográfico, que servirá para “ir cerrando otras posibilidades en la investigación”.
“Vamos a sacar conclusiones cuando estos medios se incorporen y a ver qué resulta. Por supuesto el resto de la tarea policial y de investigación, más allá de esa búsqueda, sigue funcionando”
El prestigioso buque oceanográfico dotado con un sonar de barrido lateral y con un robot submarino partió de Galicia el domingo pasado y se dirigió hacia el puerto de Cádiz, desde el que salió en la noche del pasado viernes y, si las condiciones del mar lo permiten, tiene previsto llegar a primera hora del domingo a Tenerife.
A bordo de esta embarcación viaja el robot submarino no tripulado Liropus, capaz de maniobrar hasta 2.000 metros de profundidad, y que fue empleado para la observación del volcán submarino Tagoro, frente a La Restinga (El Hierro).
Con esta tecnología la Guardia Civil rastreará el fondo submarino en un área delimitada por el geoposicionamiento del móvil de Tomás Antonio G.C., obtenido a través de un duplicado de su tarjeta, en la madrugada del 28 de abril, horas después de que se le perdiera el rastro.