La Guardia Civil no ha dado por cerrado «en ningún momento» el caso de Yéremi Vargas, el niño de Vecindario (Gran Canaria), que desapareció hace doce años, a pesar de que el juez que se ocupa de esa instrucción haya archivado provisionalmente los cargos que se formularon contra Antonio Ojeda.
El nuevo coronel jefe de la Guardia Civil en la provincia de Las Palmas, Vicente Reig Basset, ha señalado este martes que el cuerpo sigue trabajando para intentar averiguar qué le pasó a Yéremi, tras los indicios que se recabaron sobre la posible implicación de Ojeda, un preso que en estos momentos cumple condena por la agresión sexual a un menor en El Doctoral, localidad colindante con Vecindario.
«Es una espina que tenemos clavada», ha reconocido Reig Basset, que en sus primeros días como responsable de la Comandancia de Las Palmas se ha reunido con la familia Vargas para interesarse por su situación y para informar a los padres de Yéremi de las gestiones que sigue realizado el Instituto Armado para resolver el caso.
El pasado 18 de julio, el nuevo abogado de los padres de Yéremi Vargas, Marcos García Montes, anunció que van a pedir que se releve del caso al juez que lo archivó en octubre de 2017 y que las investigaciones se retomen en la línea que sugería la Guardia Civil, con Antonio Ojeda, «El Rubio», como sospechoso.
Desde que desapareció el niño, siete jueces diferentes se han ocupado de este caso en el Juzgado número 2 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), el responsable del caso.