El Cabildo de Tenerife, a través de la Dirección Insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico, está trabajando en la elaboración de una ordenanza para regular y dotar a la Isla de zonas de acampada y de caravanas, con el objetivo de posibilitar el ocio de los numerosos usuarios que demandan esta actividad en condiciones de calidad, accesibilidad y seguridad, con unos servicios públicos y suministros óptimos.
El presidente del Cabildo, Pedro Martín, indicó que se quiere establecer una ordenanza para regular las zonas de acampada con criterios comunes para toda la isla y también se están buscando alternativas para una cantidad cada vez mayor de usuarios de caravanas y establecer lugares para desarrollar la actividad «pero no de cualquier manera, sino que puedan ser espacios que tengan los servicios necesarios y contar con la comodidad y limpieza que requieren».
Pedro Martín señaló que para ello están trabajando en localizar posibles emplazamientos con los municipios para que el Cabildo pueda adquirir suelo y adecuar espacios que satisfagan la demanda de la población local y visitante. «En definitiva, se trata de regular la actividad, de ofrecer espacios donde se puedan hacer acampadas o donde la población pueda llevar las caravanas, y responder tanto desde el Cabildo como desde los ayuntamientos a la creciente demanda de este sector», afirmó.
El director insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico, Emilio Fariña, señaló que quieren que la actividad se practique de manera regulada, sostenible y respetuosa con las zonas costeras de la Isla, que es donde mayormente se desarrolla esta actividad, así como en los espacios naturales.
Actualmente Canarias es la única comunidad autónoma que carece de normativa sectorial específica que ordene esta actividad. «Desde el Cabildo se han promovido y priorizado estos trabajos para ofrecer un marco regulatorio insular, que permita el disfrute de la actividad de manera controlada y sostenible en nuestro territorio, que además responda a las necesidades del sector y sirva de guía a los ayuntamientos para implementar servicios de calidad y una oferta competitiva», agregó Fariña.
Para el director insular, «a través de este instrumento de ordenación además queremos evitar los impactos negativos en el territorio y poner freno al ejercicio irregular y descontrolado de esta actividad». Fariña explicó que estos últimos meses ha mantenido reuniones de trabajo con las distintas asociaciones de campistas para explicarles el contenido y objetivos de la ordenanza y recoger sus demandas, centradas especialmente en la necesidad de contar con espacios adaptados y accesibles, así como de instalaciones para la evacuación de residuos.
Añadió que están coordinando también reuniones con los ayuntamientos para localizar áreas idóneas en sus territorios para estacionamiento y pernocta para caravanas, así como puntos de evacuación de residuos.
Desde el Gobierno insular se quiere aprobar un instrumento consensuado y riguroso técnica y jurídicamente. «En esta línea, continuamos trabajando desde el área de Planificación del Territorio y proyectos estratégicos, desde la que seguiremos manteniendo reuniones periódicas de coordinación, para tomar decisiones y seguir avanzando en el documento hasta la aprobación definitiva del mismo», adelanta el responsable insular, para el que la regulación del sector «se hace necesaria y dará respuesta a las demandas de los distintos ayuntamientos de la isla, asociaciones y de la propia ciudadanía».