Aspectos fundamentales que los negocios pasan por alto y puede ayudar a aumentar considerablemente la producción de sus plantas.
Las plantas industriales siempre siguen unos patrones determinados tanto en distribución como en funcionamiento. Las empresas de este sector tienen por delante una premisa constante: alcanzar la máxima producción para obtener el mayor beneficio.
Pero a veces esa premisa es difícil de mantener y/o de alcanzar. Requiere una labor que obliga a repasar punto por punto de la planta o del negocio en sí para saber las claves a valorar y los factores que modificar para dar con un modelo adecuado.
Claves que aquí vamos a destacar para que sepas qué necesita una buena planta industrial para que su producción aumente. Los puntos esenciales, los más claros y destacables.
¿Cómo mejorar la producción en una planta industrial?
Aumentar la producción dentro de una planta industrial es, ciertamente, un proceso más sencillo de lo que suele parecer. La empresa solo tiene que centrarse en tocar los factores clave para conseguir esa mayor productividad.
A veces pasa por introducir más mano de obra, otras por cambiar ciertos procesos… Todo depende de la planta y del negocio en cuestión, por lo que conviene analizar la empresa a fondo antes de dar cualquier paso. Ahora bien, hay ciertas pautas clave que siempre pueden ser positivas para el negocio.
¿Cuáles? Las que vamos a ver a continuación. Toma nota y sigue punto a punto, porque puede ser la clave para que tu empresa crezca.
Control y seguimiento de todos los procesos
La mejor forma de aumentar la producción en una planta es controlar todos y cada uno de los procesos implicados en ella. Siempre es importante controlar la trazabilidad de los procedimientos, materiales y productos, como también tener información precisa y actualizada en todo momento.
En este sentido, la mejor herramienta a la que recurrir son los ERP Industriales. Esos sistemas informáticos ayudan muchísimo a mejorar y facilitar la gestión de procesos productivos.
Este software permite justo lo que mencionamos, hacer un mejor seguimiento de cada proceso. Retiene todas las variables, hace un seguimiento exhaustivo y en tiempo real de todo el negocio, lo que ayuda a detectar fallos y plantear soluciones.
Aumento de fuerza laboral
Un recurso tan claro como obvio. En el caso de que haya procesos que requieran mano de obra obligatoriamente y sean clave para mejorar el volumen de producción, entonces es fundamental aumentar la fuerza laboral. O lo que es lo mismo, contratar más trabajadores para la planta.
Con esto, el equipo se amplía y puedes redistribuir personal para que cada profesional lleve a cabo tareas determinadas y se consiga una mayor sinergia en la empresa. De hecho, con más manos trabajando en un mismo proceso, generalmente este aumenta su rendimiento a través de un aumento de producción.
Un buen reparto, y bastante habitual, es dejar que el personal con mayor profesionalidad y experiencia se encargue de asumir puestos importantes dentro de la empresa. Por otra parte, el personal temporal puede ejecutar labores más sencillas y asequibles.
Incremento de la velocidad de producción
Parece un detalle bastante nimio, pero a veces el problema de tener una mayor o menor producción radica en la velocidad de la misma. Analiza los procesos y el personal implicado, recurre a herramientas como las que hemos subrayado antes. Con todo esto en cuenta, puedes determinar qué partes van a mayor o menor velocidad en la producción.
Siempre se pueden implantar métodos más eficientes que ayuden a aumentar la velocidad de producción. Sea sumando a más personal, cambiando la maquinaria o, simplemente, reajustando horarios o redistribuyendo la planta. La velocidad es un factor clave en todo esto.
Ampliar horarios de trabajo
Si es posible, a veces la mejor forma de ganar en producción pasa por ampliar horarios de trabajo. Bien es cierto que esta posibilidad no siempre se puede poner sobre la mesa, pero, si se puede hacer la inversión, puede ser la clave para que el volumen aumente.
En estos casos, lo mejor es contar con personal extra para que, a través de un sistema de turnos, se pueda complementar con el habitual para que los horarios sean más amplios. Así, la planta puede llegar a estar operativa las 24 horas del día y los 7 días de la semana, evitando que haya ceses de actividad que paren la producción.
No obstante, hay que volver a lo antes citado. Hace falta más personal que garantice toda esa disponibilidad horaria, teniendo en cuenta además posibles pluses por nocturnidad y otras variables ligadas a horarios tan amplios.
Expansión de la planta
En ocasiones, la única forma de conseguir un mayor volumen de producción es, precisamente, aumentando el volumen de la propia planta donde se fabrica. Es una cuestión que mira directamente al ámbito económico, ya que requiere una fuerte inversión, pero nada que pueda quedar fuera de un buen estudio de rendimiento y mercados.
En el caso de no poder contar con las demás opciones que hemos dado antes, o incluso como complemento para conseguir un incremento todavía más notable, puedes maximizar la producción expandiendo la planta. Obviamente, es algo que requiere ya no solo una mayor inversión en maquinaria y un nuevo recinto, sino también en personal.
Plantas más grandes requieren más equipos, cosa de la que ya hemos hablado en otro punto anterior. El coste inicial puede ser elevado, pero, pasada la adaptación e instaurado un buen ritmo de trabajo, el volumen aumentará considerablemente y la producción será mayor.
Todo esto puede ayudar mucho a un negocio a conseguir que su productividad se dispare y, por fin, alcanzar los objetivos de rentabilidad que buscaba. No es un proceso que se ejecute a corto plazo, ni tampoco unos objetivos que se obtengan al momento. Sin embargo, seguir estas claves acaba trayendo mucho positivo a la empresa.
Requieren constancia y un estudio previo en profundidad. Poco a poco, los resultados cambian y, finalmente, se pueden alcanzar hitos que antes parecerían prácticamente imposibles.