Las vacaciones familiares de Colline Rees, de 37 años, en Tenerife se fueron al traste antes aterrizar en la Isla. A solo un día de embarcar en el avión, acudió a la peluquería ‘Get Nailed’ para hacerse un tratamiento de belleza en sus cejas.
El caso es que la esteticista que la atendía normalmente no estaba disponible, así que una practicante se hizo cargo de ella. Literalmente, la joven dejó a Colline sin parte de su ceja izquierda.
Una mezcla entre tristeza y enfado se apoderó de esta madre galesa de tres hijos, que posteriormente denunció en su cuenta de Facebook que le habían dejado las cejas de ‘Angry Birds’, el personaje de una película infantil de dibujos animados.
Colline Rees había desembolsado 3.000 libras esterlinas para pasar una semana de vacaciones idílica en Tenerife y de poco le valió la disculpa de la joven practicante.
Otra esteticista llegó para arreglar el desaguisado de alguna manera y le añadió un poco de tinte en la zona para disimular al menos un poco.
Sin embargo, cuando la señora Rees se sentó y volvió a verse en el espejo, dijo que parecía que tenía en sus cejas «dos gruesas babosas negras».
Además, según informó Daily Mail, no logró quitarse el tinte porque se había secado en su piel.
«Nunca volveré a una peluquería a hacerme las cejas», sentenció la desafortunada Colline Rees.