El Colegio Estadounidense de Médicos (ACAP, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia sobre el aumento de un hongo mortal resistente a los antibióticos que hay en el mercado, lo han descrito como «particularmente preocupante». Los casos de Candida auris, mejor conocida como C auris, han aumentado rápidamente en los últimos meses, lo que ha despertado el temor de otra enfermedad mortal.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya habían descrito como una «amenaza urgente» en 2019, pero las estadísticas muestran que las cifras han aumentado en los últimos cuatro años.
Una nueva investigación de los CDC ha revelado que el número de casos se triplicó con creces en los Estados Unidos entre 2020 y 2021, y las cepas resistentes a los antibióticos son cada vez más frecuentes. Se cree que el hongo tiene una tasa de mortalidad del 60 por ciento de las personas a las que infecta.
Una persona se infecta después del contacto directo con un objeto contaminado y puede propagarse entre humanos a través del contacto directo. El lavado estricto de manos puede limitar la propagación.
El último estudio analizó la cantidad de casos confirmados y probables que se informaron a los centros de salud estatales y locales entre 2016 y 2021.
Las infecciones por hongos causaron 7000 muertes en los EE. UU. en 2021, según los CDC, con 1,5 millones de muertes en todo el mundo. Algunos expertos han sugerido que esto se debe al clima cambiante que es ideal para el hongo.
Los investigadores encontraron que las infecciones habían aumentado de 1310 en 2020 a 4041 en 2021, mientras que los casos clínicos de C. auris aumentaron a 2377 con 5754 resultados de detección el año pasado. Los autores del estudio de los CDC, según Daily Mail , dijeron que los hallazgos «resaltan la necesidad de mejorar las prácticas de detección y control de infecciones para prevenir la propagación de C. auris».
También agregaron que la propagación del hongo podría haber sido «exacerbada por la tensión relacionada con la pandemia en los sistemas de atención médica y de salud pública». El fármaco antimicótico equinocandina es la primera línea de tratamiento que se administra para tratar C. auris.
Se informó por primera vez en Estados Unidos en 2016, pero los CDC le dieron el mayor nivel de preocupación debido a su frecuente resistencia a muchos medicamentos, la facilidad de propagación en entornos de atención médica y la alta tasa de mortalidad.