La Asociación Hotelera y Extrahotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel) ha informado este jueves de que apenas el 35,9% de las camas turísticas asociadas a esta organización están abiertas, y añade que las ocupaciones son muy bajas, en muchos casos por debajo del 20%.
Por ello, muchos establecimientos no tienen la seguridad de mantener su apertura en las próximas semanas y los que resisten abiertos no tienen opción de planificación alguna en un escenario de absoluta incertidumbre, señala Ashotel en un comunicado.
El presidente de Ashotel, Jorge Marichal da por prácticamente perdida la temporada de invierno, la más fuerte en Canarias, “a pesar de que habíamos puesto mucha esperanza en ella”.
Ahora, comenta Jorge Marichal, el sector pone las miras principalmente en el próximo invierno, aunque desde el verano se podría iniciar el proceso de recuperación, si bien “estaremos en un escenario de mayor competencia”.
Jorge Marichal confía en que el proceso de vacunación en toda Europa se complete lo antes posible y se pueda contar con esa inmunidad de rebaño que dé seguridad a residentes y turistas.
Dice que quienes consideran que es posible una recuperación antes de Semana Santa o en torno a esas fechas, deben tener en cuenta que el frío es un aliado para la expansión del virus y que la apertura de un hotel no puede hacerse para un solo mercado o sujeto a los vaivenes de la evolución de los índices de contagio.
Del total de 90.560 camas asociadas en Tenerife, están abiertas 32.579 frente a 57.981 que están cerradas, y, más de 30 establecimientos que abrieron en 2020 en Tenerife tras el primer estado de alarma se han visto abocados de nuevo al cierre por las grandes restricciones de la pandemia de covid-19, añade Ashotel.
Por zonas, el sur de Tenerife cuenta con el 35,7% de las camas abiertas, el norte con el 30,1%, y la zona metropolitana con el 67,9%, y Ashotel señala que el modelo de negocio de la ultima no es el turismo vacacional, el más afectado por las restricciones al mercado de los viajes de los principales mercados emisores, con alta incidencia de la pandemia de covid-19.
Explica Ashotel que el modelo del área metropolitana presta servicio principalmente a profesionales de negocios, empresas, actividades portuarias, delegaciones deportivas, entre otros, que mantienen su actividad, “aunque notablemente reducida”.
Por establecimientos alojativos asociados, la situación varía ligeramente, y tanto en el norte como en el sur de Tenerife la industria alojativa tiene una alta dependencia del turismo europeo, principalmente de británicos y alemanes.
En esos países se aplican “importantes” restricciones a la movilidad desde finales del año pasado, recuerda la organización empresarial.
También indica que la inestabilidad del mercado provocada por esta crisis sanitaria ha abocado a 34 establecimientos a cerrar de nuevo en los últimos meses en Tenerife, tras reabrir al decaer el primer estado de alarma a finales de junio.
Con el inicio de la temporada alta turística en las islas, a principios de noviembre, muchas empresas apostaron por abrir, tras más de seis meses cerradas, señala Ashotel.
Añade que el decreto del Gobierno de Canarias que a finales de octubre reguló la llegada de turistas con pruebas de diagnóstico negativas de covid-19 abrió un escenario más esperanzador.
Pero las noticias de mayores restricciones en Gran Bretaña y Reino Unido que se sucedían casi a diario ya en diciembre provocaron incluso que hoteles que optaron por abrir se vieran obligados a cerrar apenas en el plazo de un mes.
Hubo algún caso de establecimiento hotelero del sur de Tenerife que apenas estuvo abierto una semana, dice Ashotel, que agrega que los establecimientos turísticos que han apostado por seguir abiertos, aun con ocupaciones muy bajas, realizan enormes esfuerzos por mantenerse abiertos.