El caso está dando que hablar en todo el mundo, un hombre ha comparecido este miércoles ante la juez en Chickasa, Oklahoma (EE UU) acusado de triple asesinato: mató a un tío suyo, a su sobrina y a una vecina, a quien además arrancó el corazón para cocinarlo con patatas. Entre lágrimas, el detenido ha pedido al juez que no lo deje en libertad bajo fianza y custodia.
«Oh dios», ha exclamado el reo al ver un vídeo con las evidencias del caso, para después agregar: «No quiero libertad bajo fianza, su señoría, no quiero fianza».
Lawrence Paul Anderson, de 42 años, fue detenido el pasado 9 de febrero tras el triple asesinato. La primera víctima fue una vecina, Andrea Lynn Blankenship, de 41 años. Después de matarla con un arma blanca, le extrajo el corazón y se lo llevó a su casa, según informa la prensa local.
El hombre entonces metió el órgano en una cacerola y lo cocinó con patatas. Cuando estuvo listo, trató de hacer que sus tíos lo comieran, para «liberarlos de los demonios», según afirmó el propio detenido.
Tras ello, el hombre atacó a sus tíos Leon y Deslie Pye. El hombre, de 67 años, murió, mientras que la mujer quedó gravemente herida, pues había recibido puñaladas en los ojos. Lawrence también atacó a la nieta de sus tíos, Kaeos Yates, de solo cuatro años, quien resultó muerta.
Liberado en enero
Además de horror, el caso ha causado polémica en Oklahoma por los antecedentes de Anderson. El sujeto había sido condenado en 2017 a 20 años de prisión por delitos relacionados con el tráfico de drogas. Pero en enero fue liberado luego de que el gobernador conmutara su pena por recomendación de las autoridades carcelarias.
«¿Cuándo vamos a parar?» ha señalado tras la vista ante la juez el fiscal de distrito, Jason Hicks. «Hemos puesto la política y la liberación de presos por delante de la seguridad ciudadana. El objetivo en Oklahoma ha sido hasta ahora reducir la población carcelaria sin pensar en la seguridad pública».
«Ve ahora y dile a las familias de las víctimas que Anderson era un reo no violento», ha agregado. «Tenemos que hacerlo mejor».