Algo no iba bien y Philecia La’Bounty, una joven de California (EEUU) lo sabía. Todo empezó en 2018, cuando detectó un bulto del tamaño de una canica en su pecho izquierdo y decidió acudir a una clínica gratuita para hacerse una ecografía.
Allí le indicaron que tenía un quiste benigno, pero ella, para quedarse tranquila, solicitó al médico que pidiera una mamografía. Según cuenta en un vídeo en TikTok, se la denegaron por ser joven y no haber antecedentes familiares.
“Tenía un análisis de sangre perfecto, sin otros síntomas, sin otras masas, por lo que negaron cualquier otro tratamiento, me dijeron que era demasiado joven para tener cáncer de mama, que estaba sana, que solo era un quiste y que regresase si me molestaba”, cuenta La’Bonunty, quien por aquel entonces tenía 29 años de edad.
El bulto creció ocho centímetros. “Cuando regresé esta vez, era una mamografía de emergencia, una ecografía de emergencia”, afirma. Le derivaron a un centro especializado en cáncer de mama, el City of Houpe, ubicado en California.
“Ahí fue donde me hicieron ocho biopsias, no recuerdo cuántas en cada seno y una en la axila”, detalla. “Al día siguiente, después de eso, me hicieron una tomografía por emisión de positrones y una resonancia magnética de emergencia”.
Finalmente, le diagnosticaron cáncer de mama en etapa 4, extendido a los pulmones, ganglios linfáticos y esternón. Comenzó un tratamiento de quimioterapia y todavía hoy, cuatro años después, sigue tomando medicación por la vía oral, tal y como explica Insider.