En la urbanización Reina Mercedes, ubicada en la zona de Ciudad Alta de Las Palmas de Gran Canaria, los habitantes han manifestado gran inquietud tras la aparición de una serpiente de aproximadamente un metro de largo en los jardines donde comúnmente juegan los niños y se pasean las mascotas.
El descubrimiento de este reptil ha alterado la cotidianidad del barrio, llevando a muchos, a evitar las áreas verdes. «La culebra apareció justo en los lugares donde nuestros hijos suelen jugar, y eso nos ha obligado a dejar de sacar incluso a los perros», comentó Guerra.
La alarma se disparó la semana pasada con dos avistamientos concretos: el primero ocurrió el miércoles alrededor de las 19:00 horas y el segundo el jueves a las 11:29 horas. Tras estos incidentes, los residentes se movilizaron para informar a las autoridades locales, enviando un reporte al servicio de emergencias 112 del Gobierno de Canarias para solicitar la activación de un protocolo de captura del animal.
¿Cómo puede expandiese tan rápido por Gran Canaria?
Existe la hipótesis de que la serpiente pueda ser una culebra real de California (Lampropeltis californiae), según se sugiere en la página web del proyecto Post-Life+Lampropeltis, un programa dedicado a controlar la población de esta especie en la isla. Aunque esta serpiente no es venenosa y generalmente desarrolla su actividad subterránea, la presencia de un reptil de este tipo en un entorno urbano ha generado una comprensible preocupación entre los vecinos.
La culebra real o serpiente rey de California es en la actualidad una especie invasora en Gran Canaria. Esta culebra llegó a la isla de la mano del ser humano en la década de los 90. Desde entonces, se ha ido expandiendo por el territorio insular, de manera prácticamente desapercibida para la ciudadanía, pero no para otros pobladores grancanarios. Estos son los lagartos, lisas y perenquenes nativos de la isla, los cuales se han visto amenazados por este nuevo depredador.
Este evento marca la primera vez que una serpiente de esta especie se reporta en Reina Mercedes, aunque no es la primera vez que se avistan en Las Palmas. Anteriormente, en 2017, una fue vista cerca del centro de salud de La Feria; en 2020, otra fue observada en la ladera sobre el túnel de La Ballena; y una tercera también en 2020 en la avenida Juan Carlos I.
Además de la preocupación en la isla de Gran Canaria por la seguridad de los niños y las mascotas, los vecinos de Reina Mercedes también temen por la colonia local de lagartos gigantes de Gran Canaria (Gallotia stehlini), una especie autóctona que podría estar en riesgo ya que constituye una de las presas principales de la culebra. Durante unas obras en 2020, la comunidad se movilizó para proteger a estos lagartos, logrando que el centro de recuperación de fauna silvestre del Cabildo de Gran Canaria interviniera para salvar a más de treinta ejemplares.
Desde la introducción de la culebra real de California en Gran Canaria en 1998, a través de la liberación accidental o intencionada de ejemplares en el medio natural, su población ha crecido significativamente. Esto ha llevado a una respuesta institucional en forma de un programa sistemático de capturas que, desde 2009, ha logrado retirar 17.615 ejemplares de esta especie invasora. El proyecto Post-Life Lampropeltis mantiene 506 trampas activas a lo largo de la isla para controlar la población de esta serpiente, con un notable número de capturas en áreas como el barranco del Guiniguada.
La situación en Reina Mercedes en Gran Canaria, refleja un desafío mayor en el manejo de especies invasoras que afectan tanto a la biodiversidad local como a la seguridad de las comunidades urbanas. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en estrategias para mitigar los impactos de estos animales en los hábitats locales, mientras los vecinos permanecen alerta y colaboran activamente en los esfuerzos de vigilancia y control.