El renting de coches ha cambiado la manera de elegir el vehículo que queremos tener, el que utilizamos, por ejemplo, para las actividades diarias (ir a la compra, acudir al puesto de trabajo, llevar a los niños al colegio, etc) o el que necesitaríamos para irnos de vacaciones con familia y equipaje.
Hoy en día, contamos con diferentes alternativas en lo que a renting se refiere. Si estás interesado en este tipo de servicio, es conveniente que sepas cuáles son las opciones y qué diferencias existen entre ellas. Opciones flexibles, adaptadas a todo el mundo.
¿Qué tipos de renting para coches podemos solicitar?
El renting ALD es un contrato de alquiler mediante el cual se ponen a tu disposición vehículos nuevos que, en función de las cláusulas de plazo y kilometraje que firmes, puedes usar por mayor o menor tiempo. Se incluyen, atendiendo a todas las necesidades del cliente, todos los servicios de mantenimiento, asistencia en carretera, cambio de neumáticos etc.
El éxito que ha ganado esta nueva manera adquirir un vehículo, ha hecho que las empresas piensen en distintos acuerdos, alternativas que hacen que el cliente disfrute más que nunca de todas las ventajas, pero ¿Cuál de ellas es la que merece la pena? Dependerá de cada usuario y de las necesidades que tenga.
Renting flexible
Si tus necesidades son concretas y no quieres compromisos a largo plazo, nada como el renting flexible para que puedas disfrutar de todas las ventajas. Con una sola cuota verás cómo todos los servicios (mantenimiento, sustitución de neumáticos, reparaciones, etc) se te incluye sin que tengas que pagar ningún gasto adicional.
Por otro lado, conviene saber que este modelo es para personas que requieren un vehículo de forma inmediata. De esta manera, si un cliente necesita disponer de un coche y no quiere manejar los tiempos que requiere un renting a largo plazo, en ocasiones la espera puede ser de meses, es la opción indicada, ya que el coche está listo para entregarse.
Un buen ejemplo de renting flexible, son los que ofrece ALD Flex, desde un período de tres meses, para cualquiera que tenga empresa y/o sea autónomo, podrá solicitar una cuota especial.
Renting a largo plazo
Aquellos que quieran conducir un vehículo a medida, durante un tiempo largo (entre 24 y 60 meses) sin que por ello tengas que renunciar a los servicios que están en la cuota de inicio, el renting a largo plazo puede ser la mejor alternativa. Pudiendo conducir el modelo que más te guste sin que haya un gasto adicional de por medio, personalizándolo a tu gusto.
Con esta opción elegirás el plazo, los accesorios y el kilometraje que te interese recorrer. Si bien este último punto es algo que puede variar (porque siempre se hacen menos o más) lo cierto es que es un punto a favor la libertad que ofrece en la elección.
¿Qué tipo de renting de coches es el que más me conviene?
Ahora que conocemos las dos modalidades que más demanda tienen en el mercado del renting de coches, lo siguiente será pensar cuál es la que más nos conviene. Sin poder escoger entre la una o la otra como la que ofrece mayores garantías (porque todo depende de la situación que tenga la persona que se hace con el vehículo) es importante que conozcas los detalles y las diferencias entre uno y otro para elegir la opción que más se ajuste a ti.
El uso que le vayamos a dar al coche, así como el tiempo que queramos tenerlo, será un factor clave a la hora de escoger el tipo de contrato que nos interesa.
El renting de coches, bastante popular en nuestros días, ha llegado a todas las regiones de Europa acentuándose en España desde hace solo unos años atrás, pero con más fuerza de lo que se esperaba. Con múltiples garantías a su favor, ¿te vas a quedar sin disfrutar de algo que podrías tener de manera sencilla?