“Si está en Cabo Verde daremos con él y se lo comunicaremos a las autoridades”. Con esa contundencia y rotundidad se expresó ayer el jefe de investigación de la policía judicial en San Vicente (Cabo Verde), Silva dos Reis Tavares, en unas declaraciones recogidas por Buenas Tardes Canarias.
Tavares fue tan claro como parco en sus palabras al ser cuestionado sobre el caso de las dos niñas desaparecidas el pasado 27 de abril en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno.
La posibilidad de que Gimeno se encuentre en San Vicente es parte de la hipótesis de que un velero recogiese a Tomás frente al Puertito de Güímar, a donde se desplazó aquella madrugada en una embarcación de recreo que apareció al día siguiente vacía y a la deriva, como parte de un plan preconcebido para huir de la Isla, sea en solitario o en compañía de las niñas.
No en balde, es menester recordar que el Juzgado de Instrucción Número 3 de Güímar investiga el asunto como un presunto secuestro parental, calificación procesal que no ha variado desde que comenzaron a practicarse diligencias en el mismo.
En cuanto a por qué San Vicente, fue DIARIO DE AVISOS el medio que adelantó que un velero partió aquella mañana de Gran Canaria y, en vez de dirigirse directamente a esta isla (donde atracó hace una semana), deambuló cerca de Tenerife y fue detectado de madrugada cerca de Candelaria. Sobre si esta es la pista buena, el policía caboverdiano se limitó a responder: “Tengo que velar por el secreto de las investigaciones”.