En la Audiencia Provincial de Las Palmas, Canarias, se juzgará este miércoles a un hombre de nacionalidad belga acusado de transportar cocaína y heroína ocultas en su equipaje de mano tras aterrizar en la isla procedente de Bruselas. El valor de la droga incautada se estima en 100.000 euros.
La Audiencia Provincial de Las Palmas, celebrará este miércoles el juicio contra A. K., un ciudadano belga acusado de un delito contra la salud pública después de haber sido detenido en el aeropuerto de Gran Canaria con más de tres kilos de sustancias estupefacientes en su maleta. El caso, que ha despertado gran interés por el volumen y la mezcla de las drogas intervenidas, se enmarca dentro de los operativos de control aeroportuario que refuerzan la seguridad en los accesos internacionales a las islas.
Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 15 de febrero de 2025, cuando el acusado aterrizó en el aeropuerto grancanario a bordo del vuelo HV9379 procedente de Bruselas. Durante una inspección rutinaria de su equipaje de mano, los agentes de aduanas detectaron irregularidades y procedieron a un registro más detallado. En el interior de la maleta encontraron 2.718 gramos de cocaína con una pureza del 55,87 % y 684 gramos de heroína con una pureza del 27,28 %.
Un operativo rutinario que terminó en un decomiso importante en Canarias
Las autoridades estiman que el valor de las sustancias en el mercado ilícito asciende a unos 100.000 euros. Según la Fiscalía de Canarias, el material estaba destinado a su venta y distribución, lo que implica un “riesgo grave para la salud pública” por tratarse de una cantidad de notoria importancia.
El Ministerio Público en Canarias considera los hechos constitutivos de un delito contra la salud pública, recogido en los artículos 368 y 369.1.5ª del Código Penal, en su modalidad agravada por la cantidad y la pureza de las drogas. Por este motivo, solicita para el acusado una pena de siete años y medio de prisión, además de la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena y una multa de 200.000 euros.
El arresto se produjo durante los controles habituales que la Guardia Civil y el personal de Aduanas realizan en el aeropuerto de Gran Canaria, uno de los puntos de entrada más transitados del archipiélago de Canarias. Las islas, por su ubicación geográfica entre Europa, África y América, se consideran un punto estratégico en las rutas internacionales del narcotráfico, motivo por el cual los dispositivos de vigilancia se han intensificado en los últimos años.