Los Pueblos más Bonitos de España –entre los que están Tejeda (Gran Canaria), Teguise (Lanzarote) y Betancuria (Fuerteventura)– celebran este jueves, 1 de octubre, su décimo aniversario, en un contexto marcado por el impacto de la crisis generada por el coronavirus y ante una incertidumbre «jamás imaginada».
No obstante, en el Día de los Pueblos más Bonitos de España, la asociación quiere poner de relieve la belleza y autenticidad de los pequeños enclaves, así como la riqueza y el valor de las tradiciones históricas de los ya 94 pueblos que engloban la red.
«La Asociación Los Pueblos más Bonitos cumple diez años y coincide nuestro aniversario con momentos de incertidumbre que jamás pensábamos íbamos a vivir, que han apartado de nuestra vida a familiares, amigos y conocidos a los que desde estas letras recordamos porque no los olvidaremos nunca», ha señalado el fundador y presidente de la organización, Francisco Mestre, quien hace una década decidió crear este organismo inspirándose en su homónimo francés Les Plus Beaux Villages de la Terre.
Para Mestre, la pandemia está reescribiendo la forma de ver el mundo y ha hecho comprender que «no hay nada seguro para siempre», y que si algo está constatando el año 2020 es la «importancia del mundo rural».
«Aunque nosotros ya lo sabíamos, muchos han descubierto con esta pandemia la existencia y el potencial de los pueblos y del sector primario. Se han dado cuenta de que hay vida más allá de las grandes ciudades y que nuestros municipios pueden ser unos lugares magníficos para vivir, para invertir y para trabajar», han indicado desde la asociación.
Mestre ha explicado, en su manifiesto emitido por el Día de los Pueblos más Bonitos, que aún hay «algunos desafíos» por superar, como las telecomunicaciones, con su correspondiente mejora de la conectividad para impulsar la oferta de estos pequeños municipios como lugar de trabajo para nacionales y extranjeros, al ser un revulsivo para ese turismo sostenible y no estacional por el que la Asociación ha apostado desde su creación.
Aunque, por las condiciones actuales, no se celebrarán los actos de izado de bandera y de exhibiciones culturales y artísticas que solían tener lugar durante este día, su presidente ha querido lanzar un manifiesto con un mensaje «de ánimo y esperanza», asegurando que «es muy probable que los pueblos vuelvan a estar más vivos que nunca».