La Consejería balear de Salud y Consumo ha ordenado la intervención sanitaria durante veinte días de la residencia DomusVi de la Costa d’en Blanes de Calvià (Mallorca) tras detectar un brote que afecta a 55 de sus 110 usuarios y a 14 trabajadores, seis días después de que recibieran la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19.
Los ancianos de esta residencia recibieron la primera dosis de la vacuna el pasado 30 de diciembre, pero Salud subraya que la inmunidad no se alcanza hasta una semana después de recibir la segunda dosis, que se pone a los 21 días de la primera. Los trabajadores, por su parte, son vacunados “en dos tandas” para asegurar su presencia en el centro ante cualquier contratiempo, según han explicado a Efe fuentes de la Consejería, que han insistido en la importancia de “mantenerse alerta y cumplir con todas las medidas preventivas”.
Según Pfizer, farmacéutica que desarrolla la vacuna, tras inyectar la primera dosis la inmunidad es de cerca del 52%. “Después de la segunda dosis, la inmunidad aumenta al 95%. Dos dosis de vacuna proporcionan la máxima protección”, según el doctor William C. Gruber, vicepresidente senior de Investigación y Desarrollo Clínico de Pfizer.
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