El Cabildo de El Hierro ha informado este viernes de que el brote de coronavirus que afecta al centro sociosanitario de Echedo, en el municipio de Valverde, afecta a un total de 13 personas, 11 residentes y 2 trabajadores, tras la realización del cribado con pruebas PCR.
Desde la corporación precisan que todos los casos son asintomáticos y en principio no presentan ninguna complicación salvo la observación permanente.
Una vez conocido el resultado de las pruebas PCR, los familiares de las personas afectadas fueron informadas en la mañana de este viernes de la situación y de las medidas a adoptar.
Ya desde ayer jueves se activó el protocolo de actuación en materia COVID-19, procediendo a la sectorización de los espacios y a su desinfección.
En tal sentido, los usuarios residentes afectados permanecerán en aislamiento total en una zona especial y bajo una estricta supervisión tanto del personal propio de atención como de sanitarios pertenecientes al Área de Salud.
El resto de los usuarios, hasta completar los 50, permanecerán en otra zona distante, también bajo supervisión, y con un aislamiento de unos diez días, siempre y cuando la evolución sea favorable.
Uno de los usuarios con caso positivo se encuentra ingresado en el Hospital Insular, en buen estado de salud y con una evolución médica favorable.
Aparte de la suspensión visitas y de un exhaustivo control en el acceso al centro, los nuevos ingresos programados para la próxima semana quedan suspendidos hasta la normalización sanitaria del centro.
El presidente insular, Alpidio Armas, y la responsable del área de Servicios Sociales, Inmaculada Randado, han informado que se está gestionando con la Gerencia de los Servicios Sanitarios de El Hierro la presencia de un médico especialista en geriatría, quien supervisará el estado de salud de los afectados y del resto de los mayores mientras dure la situación.
Asimismo, agradecen el sobreesfuerzo e implicación del personal a la hora de establecer los protocolos con la mayor rapidez y Armas volvió a trasladar un mensaje tranquilizador a los familiares de las personas afectadas y a la de los mayores alojados.
«Nos hubiera gustado que esta situación no se hubiera dado, pero no estábamos exentos de que esto pudiera suceder, lo cierto es que ante la realidad, los protocolos han funcionado y nos toca ahora garantizar la salud de nuestros mayores y volver a la normalización del centro», señala.