El día de ayer no fue nada sencillo para los controladores aéreos que realizan sus labores en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid.
En primer lugar, la Policía y la Guardia Civil han abierto una investigación para localizar e identificar a la persona que habría volado un dron a primera hora de la tarde, obligando a paralizar el tráfico. Finalmente se detuvo a una persona mientras otra se dio a la fuga.
Posteriormente un avión de Air Canada, un Boeing 767-300 con 128 pasajeros a bordo, tuvo que regresar tras haber partido con destino a Toronto debido a que había sufrido un incidente en el despegue que había dañado uno de los diez neumáticos que forman parte del tren de aterrizaje y, supuestamente, uno de los motores.
Tras llevarse a cabo el aterrizaje con total éxito, fue la oportunidad de un vuelo que había salido de Madrid con destino Lanzarote. Cuando se llevaba ya una hora de vuelo (el avión sobrevolaba Extremadura) la actitud «violenta» de uno de los pasajeros provocó que el comandante, para no poner en peligro al resto de pasajeros, tomara la decisión de regresar a Madrid.
Una vez en tierra, la Guardia Civil identificó al hombre, quedando en sus dependencias.
Vuelo de Madrid a Lanzarote regresa a Madrid por pasajero violento a bordo. Se recorta su ruta en lo posible. #SafetyFirst #Trabajoenequipo pic.twitter.com/MNWblUmBs7
— Controladores Aéreos 🇪🇸 (@controladores) February 3, 2020