Una nave espacial en la misión de buscar vida en Marte ha enviado imágenes sorprendentes del terreno marciano. El ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO), un proyecto conjunto de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), ha capturado estas imágenes, revelando un cráter de ocho kilómetros de ancho que muestra evidencia de hielo de agua.
Las imágenes del TGO documentan un cráter ubicado en Utopia Planitia, una vasta cuenca de impacto que es la más grande conocida en el Sistema Solar, con un diámetro aproximado de 3300 kilómetros. Esta extensión es aproximadamente el doble del tamaño del desierto del Sahara en la Tierra. Los científicos han estado interesados en esta región debido a sus características intrigantes relacionadas con el hielo, tanto sobre como debajo de la superficie, que incluyen la presencia de escarcha durante el invierno marciano.
El TGO, equipado con la sofisticada cámara en color y estéreo CaSSIS (Color and Stereo Surface Imaging System), voló a unos 400 kilómetros sobre el cráter, capturando imágenes detalladas que casi llenaron todo el campo de visión de la cámara. La ESA ha explicado que este cráter es solo una de las muchas cicatrices que los asteroides han dejado en Marte, un planeta cuya superficie fue moldeada en el pasado por agua, volcanes y más impactos de asteroides. Actualmente, Marte es un desierto frío y seco.
Marte sorprende a la ciencia con estas imágenes de otros mundos
Las imágenes obtenidas por CaSSIS muestran el cráter con material eyectado de una manera que sugiere la presencia de hielo de agua. Se cree que cuando el asteroide impactó esta región de Marte, el hielo de agua presente se derritió, mezclándose con polvo de roca y siendo expulsado desde las capas superiores. El aspecto suave del cráter es coherente con otras características de la región que también muestran evidencia de una historia de hielo de agua.
Al observar más de cerca el cráter, se pueden ver rayas en sus paredes, que indican deslizamientos de tierra, y ondulaciones esculpidas por el viento. Otras observaciones de CaSSIS en el Trace Gas Orbiter incluyeron cráteres interesantes en Ganges Chasma, un cañón mineralógicamente diverso ubicado en la parte más oriental de Valles Marineris, a lo largo del ecuador de Marte.
La ESA ha indicado que la forma y textura de la capa de eyección alrededor del cráter sugiere que la superficie no estaba completamente seca en el momento del impacto. El hielo de agua en el subsuelo, mezclado con roca fracturada y polvo, formó una masa fluidizada de material expulsado desde el centro del impacto. Esto apunta a la presencia de hielo de agua en la superficie en el momento del impacto.
Además de estos hallazgos, CaSSIS ha observado cráteres antiguos y erosionados llenos de sedimentos en las tierras altas del sur de Marte. Un cráter relativamente antiguo en Tyrrhena Terra, con un diámetro de 15 kilómetros, muestra su edad en su borde aplanado y en su capa de eyección degradada, contrastando con los cráteres más jóvenes que tienen bordes más afilados y definidos.
El programa ExoMars, que comprende dos misiones, tiene como objetivo abordar la cuestión de si alguna vez existió vida en Marte. La primera misión, el Trace Gas Orbiter, fue lanzada en 2016. La segunda misión, que incluye el rover Rosalind Franklin, está programada para lanzarse en 2028. La ESA ha expresado que ambas misiones juntas investigarán esta cuestión fundamental.
El TGO no solo ha proporcionado imágenes impresionantes del cráter en Utopia Planitia, sino que también ha realizado observaciones cruciales que ayudan a los científicos a comprender mejor la historia geológica y climática de Marte. La presencia de hielo de agua y las características geológicas observadas indican que Marte ha tenido un pasado dinámico, con condiciones que podrían haber sido propicias para la vida.
Las misiones de ExoMars son fundamentales en la exploración planetaria y en la búsqueda de vida fuera de la Tierra. Cada nueva imagen y dato enviado por el TGO y futuros rovers como el Rosalind Franklin son piezas clave en el rompecabezas que los científicos están tratando de armar para entender el potencial de habitabilidad de Marte en el pasado.
El Trace Gas Orbiter sigue en órbita, continuando su misión de mapear los gases en la atmósfera de Marte y proporcionar datos de alta resolución de la superficie marciana. Estos esfuerzos son esenciales no solo para buscar signos de vida pasada, sino también para preparar futuras misiones tripuladas al Planeta Rojo. La colaboración internacional y la tecnología avanzada utilizada en estas misiones destacan el compromiso de la humanidad en la exploración espacial y en la búsqueda de respuestas a preguntas profundas sobre nuestra existencia y el universo que habitamos.